Dodge o SRT (o Chrysler, Fiat o
FCA, o tal vez todos juntos), presentaron esta semana pasada el nuevo Charger SRT Hellcat un despliegue exagerado y abrumador de lo que un sedán americano debe de
ser.
Es cierto que nadie en su sano
juicio requiere de un sedán de 4 puertas que parece haber ingerido una dosis
masiva de esteroides que le provoco la generación espontánea de un cofre tipo
Viper, sonido intimidante y actitud agresiva.