Mastretta MXT; Gracias y… ¿Adiós?

Dice un viejo refrán que; El hilo se revienta por lo más delgado.
Lo anterior quiere decir que una situación determinada afectara primero a los menos fuertes como norma general.

Alguna vez hablamos de la difícil situación de Lotus cuando Dany Bahar al frente de la marca creo un escenario casi perfecto para que un inocente llegara y comprara una marca con severos problemas económicos. Lo que no sucedió concluyendo con el terror de Protón con las cuentas del audaz Dany que aún le cuestan dinero a las empresas.

En otro caso NEVS pago enormes cantidades de dinero prácticamente por nada, apenas el derecho de poder llamar a sus autos SAAB.

También comentamos como Tony Fernandes perdió la oportunidad de hermanarse con Alpine para producir el A110 y de paso un nuevo modelo para Caterham.

Ahora la última hebra reventada, viene de Norteamérica.

Mastretta, la marca responsable del diseño y producción del primer automóvil deportivo mexicano ha cerrado su planta gracias a la gestión de Directores que creyeron que estaban por encima de la misma empresa y sus propietarios que hicieron con los recursos de la empresa de todo excepto dar resultados.

Al Mastretta se le va a extrañar más que por sus logros, por ser el primer intento serio de una empresa para producir un deportivo mexicano a la altura del mercado global.

El Mastretta MXT era un esfuerzo notable. Inspirado en el Lotus Elise, con motor Ford y un diseño muy meritorio para los alcances de la industria mexicana. El Mastretta era algo que todos hubiéramos querido que prosperara.

Nunca vimos uno circulando en las calles, apenas tuvimos oportunidad de conocerlo en los auto shows, donde lucia tímido, como queriendo disculparse por el color “Queso de Nachos” que la marca había elegido para él como modelo de presentación en un pequeño stand de la marca sin apenas atención o material informativo.

Un stand sin embargo al que muchos nos acercábamos en espera de alguna sorpresa del nuevo y pequeño deportivo mexicano.

Pero el Mastretta MXT fue siempre muy honesto. Demasiado tal vez; Sus paneles delataban la falta de experiencia en sus imperfectos ensambles, el interior era un poco más que austero. No lucia minimalista siquiera, porque una cosa es una sala decorada de manera minimalista y otra es la misma sala, antes de ser amueblada… vamos, siquiera terminada.

Sus números nunca fueron inflados. No pretendía ser un rompe records; Pretendía ser un auto moderadamente veloz pero muy divertido de manejar.

¡Fue honesto!; tan humildemente honesto que en su momento fue despreciado y minimizado por Top Gear. Pero Clarkson tuvo que rectificar y el ruido generado obligo al programa ingles a venir a probarlo.

Pero de nada le sirvió al auto y a sus creadores ser tan honestos, porque las comunicaciones de la empresa definen a los responsables del cierre de la planta como irresponsables.

La intervención de México Ventures y la Corporación Mexicana de Inversores de Capital, llegaron a la empresa y de acuerdo a los hermanos Mastretta en apenas 5 meses, dieron al traste a la operación.

La empresa basada en el Estado de México, de los hermanos Mastretta, que crearon un deportivo, han visto sus sueños esfumados cuando a la ecuación entraron factores con distintas cualidades a las que a ellos le distinguen.

Esperamos que alguien en México se haga de la Marca, del desarrollo y evite cualquier intervención para revivir al por ahora muerto MXT.

Créditos.

Imágenes: Wikimedia