El Hyundai i10 había sido, desde que lo conocíamos, una selección de excelentes ideas, magistralmente ejecutadas dentro de una de las carrocerías más pequeñas y atractivas de la industria automotriz, y con una imagen y diseño discreto y con un encanto proveniente de todas las cualidades espáciales, mecánicas y dinámicas positivas que tú puedes esperar de un micro compacto.