El mercado chino tiene un especial atractivo para los fabricantes de autos y un potencial de ventas de los que todos quieren una rebanada. Pero también es muy especial con sus gustos y preferencias.
Por tanto, la mayoría de marcas desarrollan productos específicos para ese mercado. Ford no es la excepción. Incluso han bautizado a su plan como Progressive Energy in Strength, que básicamente fabricara productos específicos basado en los gustos del consumidor de ese país.