Hubo un tiempo en los que Audi era
el nombre para modelos grandes de VW. Con la tradicional calidad y seriedad
alemana, pero muy lejos de lo que en aquel entonces era el pedigrí de Mercedes
o incluso BMW.
Cuando Grupo VAG se propuso posicionar a Audi como una marca realmente premium, la tarea parecía titánica, tanto por la inversión requerida para dar a los productos Audi una personalidad propia, como por la gigantesca labor de branding que esto requeriría.