Los fans de Toyota están
plenamente convencidos, al igual que media humanidad, de que uno de los puntos
fuertes sobre los cuales la marca japonesa ha cimentado su éxito es la
confiabilidad mecánica.
Lamentablemente la otra mitad de
la humanidad se cuestiona como es que el fabricante tiene la capacidad para
diseñar autos tan extraños y poco inspiradores.
Un ejemplo perfecto es la bZ4X
2025.