5 jun 2014

Google Car; El fin del automovilismo.

El principal enfoque de los temas a los que generalmente compartimos en AutosMk, tiene que ver evidentemente con la estética de los autos.
Y basados en lo anterior, el único adjetivo que medianamente define al Google Car es: ¡Horrible!

Aunque siendo sincero, su estética es la menor de mis preocupaciones respecto a este absurdo tecnológico.

Cuando leí por primera vez la novela de George Orwell, por recomendación de mi padre, era apenas un niño y la visión del futuro plasmado en la novela 1984, en la que todos seriamos completamente vigilados y controlados era simplemente inconcebible.

Desde hace tiempo, sin embargo, la ausencia de privacidad en medios y plataformas tecnológicas, comienza a provocar una angustia claustrofóbica.

Google Car / AutosMk

Siempre he sostenido que uno de los grandes placeres de la conducción es la sensación de libertad que provoca poder ir a donde tú quieras, cuando tú quieras.

Desafortunadamente estamos en una etapa en la que la humanidad está enferma de control. Hay un espíritu de auditor/inquisidor en las altas esferas del poder que desean mantener el control de muchas de las actividades humanas que hasta el día de hoy no han sido controladas.
El Google Car y su propuesta de vehículo de conducción autónoma es simplemente un absurdo proyecto que más que promover el placer del automovilismo, plantean un bastión más de control.


Si bien el control representa beneficios, ¿Qué pasara que día que tu auto no arranque porque te las eres homónimo de algún criminal y serás inmovilizado por todos los medios mientras se aclara la situación?; ¿Qué pasara el día que tu auto ligue todas tus comunicaciones telefónicas, de red, y de trabajo para propósitos de control y alguien en el gobierno sepa a quien llamas, que sitios visitas y a donde manejas diariamente?


Google Car / AutosMk

Yo ya desconfió mucho del seguimiento exhaustivo que Google hace de mis comunicaciones, hábitos de navegación y datos personales en mi laptop y celular como para permitirle que decida cómo y a donde puedo o no puedo ir en un automóvil.

Parece que el buen George Orwell y su caótica visión del futuro, no estaba tan errada.

¿O será que enfrentamos el principio del fin del automovilismo como hasta hoy lo conocemos?

Créditos:

Imágenes: Google Media.