Las estrategias corporativas de producto son más misteriosas aun que los caminos del Señor.
Si
bien es cierto que GM preparaba hace algunos años el terreno para deshacerse de
Opel, tal cual hizo con Saab, es decir; vender apenas un nombre, haber
arrancado de tajo productos Opel de mercados donde el cliente está altamente
identificado con el diseño, desempeño y marca alemana del GM, sustituyéndolo por productos Coreanos parecía carecer de sentido.
GM
sigue buscando solución para el dilema de Opel. Su intento ha concluido en la solución
más fácil al más puro “American-Way”; Poner emblemas de Buick en modelos Opel y
terminar vendiendo productos que carecen de identidad propia. Mientras la legión
de fans de Opel sigue suspirando por modelos de la marca que se han vuelto
exclusivos de mercados Europeos.
Un
éxito de ventas en América fue el Corsa, el modelo con el que GM rompió el
molde de gigante automotriz capaz únicamente de producir masivos V8. Dio una
nueva cara al fabricante y se ganó una legión de fanáticos que por fin pudieron
acceder a un modelo económico de desempeño aceptable y confiabilidad probada.
Pero
el Corsa no está más en América, por lo menos no con la imagen de Opel, aunque
sus componentes se compartan en un alto porcentaje con sus primos americanos.
¿De
qué nos perdemos los fans de Opel con este nuevo Corsa en América?
El
Corsa MkV hará su presentación en sociedad en Paris el próximo mes de Octubre y representa una nueva generacion del popular sub-compacto, no solo un facelift.
Para
empezar nos perdemos de una plataforma global de GM vestida con la clásica sobriedad
y estilo alemán. Además de una versión de 2 puertas con la que solo podemos
soñar en algunos mercados americanos.
El
Corsa nunca ha tenido un diseño evolutivo. Su imagen ha saltado de una a otra
de las tendencias de diseño de la marca, pero de una manera grácil y efectiva.
Esta
quinta generación no es la excepción y comparada con su predecesor el Corsa
luce más sobrio. Ha dejado atrás las líneas rasgadas y tiradas hacia atrás que
lo hacían lucir asiático.
Al frente, y de acuerdo a la tendencia alemana, el spoiler muestra una configuración de líneas compuestas que integran el spoiler frontal, la toma de enfriamiento inferior y los housign de fog lamps integrados de manera armoniosa dando catedra de cómo se deben aplicar las molduras de cromo para dar carácter al diseño.
La
parrilla principal porta el tradicional emblema del relámpago horizontal de
Opel. Aquí la única observación; desde la perspectiva frontal de ¾, la parrilla
luce un poco prominente, tal vez sea una ilusión provocada por los cortes de
las lámparas frontales, pero la apariencia es de boca de pescado.
Las
lámparas, como en todo alemán son una sinfonía completa; Funcionales, bien
diseñadas con todos los elementos armónicamente distribuidos y dando el carácter
al diseño frontal.
En
el perfil de las 4 puertas podemos descubrir los lazos genéticos que lo unen
con el Sonic-Aveo, los cuales desaparecen en las 2 puertas que tiene el
tradicional arco de ventanas de los Opel de las más recientes generaciones de
Astra coupe.
En
el coupe, Opel adopta una moldura en la base del poste C a la Peugeot, que me
parece, no es necesaria porque le resta personalidad propia al entry model de
la casa.
La
estética trasera es la imagen de la casa sin más detalles. Cumple su propósito pero
no es destacada. Podría tratarse de cualquier modelo aspirante a Alfa-Romeo,
como a muchos en el mercado.
Por
dentro vuelve uno a preguntarse; ¿Qué hicimos en América para no merecer al Corsa?
Su diseño es uno de los mejores de los sub compactos de GM. Lejos de las
tendencias coreanas. Sobrado para ser un automóvil de este nivel.
Las
líneas horizontales dominan la estética y el multimedia está ubicada cerca de
la palanca de velocidades para evitar que el conductor se distraiga por lapsos
extendidos en el manejo. Sus sistemas serán compatibles tanto con sistemas
Apple como Android.
Por
si todo lo anterior fuera poco, el nuevo Corsa tendrá más de 5 opciones de
plantas de poder entre las que destacara una muy eficiente 1.0L turbo.
No
parece que GM tenga la intención de darle a Buick la gama Opel completa con el
Adam y el Corsa incluido: no pertenecen al segmento de mercado al que Buick pretende llegar así que parece que por el momento seguiremos solo soñando con
el Corsa.
Créditos:
Fuente
& Imágenes: Opel Press.