Geely, el gigante chino
propietario de Volvo ha inyectado recursos, tecnología y desarrollo en Volvo, reconociéndola
como el bastión mediante el cual puede entrar a Europa sin que el consumidor se
sienta alienado. Y han hecho un buen trabajo. Bajo la sombra de Geely desde el
2010, después de años de sequía tecnológica en el portafolio de Ford, Volvo ha
renovado su imagen y productos, sin perder su personalidad sobria y hasta
cierto punto fría.
Como ya lo habíamos anticipado, con su último lanzamiento, Volvo reafirma su apuesta por la movilidad eléctrica con el nuevo ES90, un sedán premium que no solo sustituye al S90, sino que redefine el concepto de lujo sostenible dentro de la marca. Su tecnología de vanguardia y un tren motriz eficiente, lo posiciona como una opción interesante dentro de su segmento.