Hubo un tiempo en que la Escalade
y la Navigator crearon y dominaron el mercado de los SUV Premium. No había competencia
pero hoy la industria se ha transformado significativamente.
Ford se deshizo de Land Rover
y Jaguar mientras GM sufrió en el 2008 la peor crisis de su historia.
Para cuando estos gigantes
recuperaron la capacidad de actualizar significativamente sus modelos se
toparon con la novedad de que las marcas japonesas y europeas tenían sus
propios SUV y Crossover de gama alta y si bien algunos de ellos son estéticamente
lamentables como el QX80 de Infiniti, otros como el Cayenne de Porsche, han
afectado la percepción de los clientes a tal grado que han creado niveles
superiores de nicho de mercado a los que anteriormente inauguraron Cadillac y Lincoln.