Todo
lo que inicia tiene un final; Algunas veces triste, otras felices y en algunas
ocasiones tan silencioso y desapercibido que es difícil percatarse de esto
hasta que ya quedo atrás.
Hagamos
un poco de memoria: En 1950, VW lanzo el VW T2, conocido comercialmente, dependiendo
del mercado como Kombiwagen, Transporter o Combi.
El
T2 revoluciono el concepto del vehículo de uso Combinado y sin saberlo VW inicio
una revolución en la industria automotriz que había de durar más de 50 años y de la cual nosotros podremos presenciar el desenlace: El final de la Van de tamaño completo.
Cuando
las empresas americanas se percataron de la popularidad de la Combi principalmente
entre las nuevas generaciones, presentaron sus respuestas estilo americano:
Bigger-Faster-Better. Había nacido el van americano. El más grande y potente
transporte para personal o mercancías.
Las
Ram Van, Ford Econoline y las van gemelas de GM (GMC Savana-Chevrolet Express) crearon un
segmento en las épocas gloriosas de la industria automotriz convirtiéndose en una excelente opción para transportar grupos
numerosos de personas asi como en sus opciones comerciales, mercancías.
Uno
de los modelos icónicos sin duda fue la E-Series (Econoline). Presentada en
1961 esta van estaba montada en un chasis corto de Ford Falcon. Su estética fue
novedosa en su tiempo; Con los puestos de conductor y copiloto montados justo por
encima del eje delantero, su perfil era único. Su carrocería parecía lanzada al
frente, una imagen muy dinámica. Los biseles de los faros y la parrilla
inferior, disimulada en la carrocería era una distribución estética muy bien
balanceada.
La
Chevy Van, debuto también en 1961 sobre una plataforma de Corvair (Corvair
Greenbrier), no era tan agraciada estéticamente
y fue una respuesta muy directa al lanzamiento de la VW Transporter, tal
vez demasiado directa porque al igual que el fallido Corvair, el motor de la
Greenbrier se ubicaba en la parte trasera. GM eventualmente abandonaría esta
configuración al demostrarse la efectividad del motor delantero y tracción
trasera de los modelos de Ford y Dodge. El representante de GM, se convertirá en
el de gama más amplia y de mayor aceptación gracias a las capacidades dinámicas
de las plataformas GMT sobre la cuales se montaba.
De
1964 a 1970, Dodge lanzo la A100, un vehículo con méritos propios en su imagen
que influencio incluso a los últimos modelos de van de tamaño completo del
carnero.
El
mercado respondió positivamente a este tipo de automotores y su auge fue tal
que las Van de tamaño completo representaron toda una era, identificaron una
generación y dieron nuevo significado al viaje por carretera. Eventualmente,
estos vehículos crecieron a la par de las economías; sus carrocerías, motores y
capacidades se elevaron al punto en que se basaron completamente o compartieron
un gran porcentaje de componentes con los pickups de sus respectivas marcas.
Y
las economías que las crearon, las sumieron en una lenta y silenciosa agonía.
La primera en sucumbir fue la representante de Dodge; Daimler y ahora Fiat,
como propietarios de Chrysler-Dodge-Jeep, abandonaron el desarrollo de la Van
de la pentastar e introdujeron vehículos de cada marca respectivamente, con
motores más eficientes y carrocerías más amplias.
Ford
tiene los últimos ejemplares de la E-Series en sus patios. Esta será
substituida completamente por la Transit en el futuro inmediato mientras que GM
anuncio ya la retirada de su Express/Savana 1500., lo que augura una pronta sustitución
de la línea.
Chevrolet
carece de un vehículo europeo propio del cual echar mano para substituir esta
línea de vehículos en América, pero su reciente asociación con Nissan-Renault
para el lanzamiento de la Chevy City Van, parece ser una exploración de la
reacción del mercado antes de lanzarse por una línea completa compartida.
Efectivamente
la Big-Van vive sus últimos meses.
Hoy
que es casi tan barato transportase de una ciudad a otra en avión que por
carretera, que para viajes largos de placer o negocios el tiempo importa, una
enorme caja metálica con un sediento V8 es una idea poco práctica.
Pero
hubo un tiempo en el que viajar con toda la familia, en un vehículo amplio y
potente que te daba la libertad de parar en cada ciudad, pueblo o punto de la
carretera, simplemente a observar el paisaje, era sinónimo total de libertad. Para
quienes vivimos la época de oro de las Van americanas, quienes tuvimos una y
cruzamos alguna carretera con la familia o amigos, el recuerdo de estos enormes
y poderosos vehículos americanos perdurara por mucho tiempo.
Créditos:
Fuente:
AutoNews.
Imágenes:
Wiki-Media.
GM
Press.
Chrysler
Group Media.
Ford
Press.