El Golf se
encontraba cada día más y mejor posicionado como el representante de Volkswagen por excelencia. Los
rivales europeos no tenían un modelo de sus características y de los japoneses,
apenas Honda con el Civic había
podido arrancarle un pedazo de mercado. Pero el Golf tenía tal
protagonismo, que no se veía quien pudiera hacerle sombra, hasta que fue la
misma Volkswagen quien lo hizo.
Mk IV (1997-2003): El menos
reconocido.
Por primera vez, una nueva generación del Golf no se notaba más grande o daba la sensación de ser más pesado que su predecesor. Si, lo podías percibir más robusto y redondeado que la generación anterior, pero no era revolucionario estéticamente. Corregía los errores de concepción visual del anterior modelo y los integraba en un paquete coherente. Volkswagen tomaba una visión evolucionaria y sobria para la estrella de su portafolio. Tomando en cuenta su época, nos parece que fue un diseño vanguardista para VW, que siempre se distingue por la sobriedad en su imagen.
Esta generación nos resultó
particularmente atractiva. Pero no solo a nosotros. De esta plataforma derivaría
el Jetta Mk IV, el único rival que le pudo restar protagonismo al Golf,
ya que, si bien tampoco era un auto accesible, la concepción de sedán, las
mejoras dinámicas y la percepción de que el Jetta era por primera vez un
sedán compacto, le restaba protagonismo al Golf que cada vez era mas
caro, y no dejaba de tener esa aura de automóvil juvenil, poco práctico para
las familias.
Mk V (2003-2008): El Golf gordo
y elitista
El Golf Mk V volvió a
crecer. Ya incluía asistencias como ABS, frenos de disco en las 4 ruedas, dirección
electro-hidráulica, control de tracción, hasta 6 bolsas de aire, etc.
El Golf estaba escalando ha
terrenos reservados anteriormente al Passat en cuanto a tecnología (Y
precio).
Es evidente que un auto con
mayores asistencias, tiene, por necesidad, requerimientos de espacio y volumen
mayores. Y este Golf creció nuevamente. Pero de manera tan precipitada
que rompió los parámetros de lo que debía ser un hatchback. Esta generación
fue, desde nuestro particular punto de vista, una de las menos afortunada estéticamente.
Gordo y pesado visualmente. Alto
y con poca prestancia aerodinámica. Trasero de caída vertical y con las lámparas
traseras más feas que jamás le hubieran montado a un Golf.
Su diseño era tan irreconciliable
con el concepto, que empezó a tener rastros de monovolumen en su imagen.
Y por si lo anterior fuera poco,
era muy caro. En algunos países como México, esta generación se vendió mayormente
en versión GTI, lo que le hacía aún más caro, ¡carísimo!
Mk VI (2008-2012): El Golf de
gimnasio
Después de la generación anterior, años en los cuales la escases de Golf por las calles nos hacía pensar que podría ser retirado del mercado, Volkswagen decide ponerse un poco congruente.
El Mk VI aprovecha tantos
componentes del Mk V que muchos no le consideran realmente como una
nueva generación.
A pesar de lo anterior, Volkswagen
sometió a dieta virtual al Golf y el resultado es un auto que, aunque
estaba basado en la plataforma de la generación anterior, había perdido esa
imagen de gordura mórbida. Ahora era un Hatch grande, pero su reforma estética
le hacía lucir sobrio pero musculoso, como si se hubiera quitado de encima
varias capas de lámina y la imagen de gordura del Bora.
La estructura básica de las
generaciones modernas del mítico hatch alemán, estaba definida. El Golf
había regresado más atlético que nunca, una de las mejores variantes.
Pero al igual que el Mk IV,
al Mk VI le resto protagonismo el Jetta en muchos mercados, que
remodelado, moderno y elegante, nuevamente planteaba la cuestión al cliente de Volkswagen,
de ¿Porque tener que pagar más por un hatchback? Si tienes un sedan muy bien
parecido, más accesible, practico ¡y con baúl trasero!
Mk VII (2012-2019): Realmente
un nuevo Golf
Estrenando nueva plataforma, con
amplia gama de plantas de poder y versiones a mas no poder, el Golf VII
ya no fue víctima de sobrepeso visual.
Su esbelto perfil mantenía las
claves de diseño del Golf.
El robusto poste C lanzado al
frente, excelente mecánica y sus versiones caras y veloces escondidas detrás de
una apariencia civilizada. Incluso aburrida para algunos.
Muchos hubieran querido que el Golf
adquiriera el agresivo diseño de la última generación del Scirocco, lo
que no sucedió y mantuvo su imagen de ciudadano ejemplar con alma de guerrero. Lo
que siempre ha mantenido son sus precios absurdos.
De más está decir que, si quieres
un Golf de esta generación debes tener mucho dinero, y haber analizado
muy poco las opciones del mercado. El Golf no es un auto de uso común,
es, en todas sus variantes, un auto de halo.
El Mk VIII (2019- ): El
heredero de una historia de 50 años
Con versiones suficientes para
cumplir con las necesidades de cualquier conductor, el Golf,
lamentablemente, no está al alcance de todos. Es el modelo que ha sido elegido
por Volkswagen para demostrar sus capacidades técnicas, estéticas y comerciales.
Y eso tiene un alto precio.
Volkswagen creó, desarrolló,
enriqueció y supo vender muy bien su propia leyenda. Y eso señores, no
cualquier marca lo puede lograr.
Con precios cercanos a los de un Mustang
2024 Ecoboost o un Dodge Challenger básico, un Volkswagen Golf (GTI
2024) es una decisión complicada por imagen.
¡Pero, es un Golf!
Conclusión:
Al final, si tenemos que decidirnos
por cual es, desde nuestro punto de vista nuestro Golf favorito, sin
duda elegiríamos las últimas ediciones del Golf GTI MK I.
¿Por qué? Porque sentó las bases
del auto deportivo moderno, porque dignificó y globalizó al hatchback, porque al
substituir a un auto antiguo como el Beetle, definió una generación de
amantes del desempeño en empaques razonables y discretos.
Porqué en una carrocería sobria,
de dimensiones y peso ideales le entrego al mundo motor muchos avances tecnológicos
que sobreviven aun hoy.
Simple y sencillamente porque tenía
la dosis perfecta de desempeño, potencia, dinamismo, discreción, practicidad y
frescura.
Créditos:
Imágenes:
Carrozzieri Italiani
Volkswagen