No hay mejor manera de describir la leyenda del VW Golf. El auto que redefinió la imagen y filosofía global de Volkswagen y que tuvo el difícil reto de lograr substituir a otra leyenda: El VW Beetle.
A principios de los años 70 las
regulaciones de seguridad en varios países estaban volviendo al Beetle
obsoleto. Se había hecho de todo con el venerable escarabajo para mantenerlo en
el gusto del público, pero salvo en Latinoamérica, donde su producción
económica le permitía ser muy accesible, el Beetle veía cada vez más
reducidas sus ventas contra rivales japoneses y europeos.
Mk I (1974-1982): El inicio de
la leyenda
Volkswagen planeo cuidadosamente
un substituto para el Beetle.
Se reemplazaría el motor bóxer
por uno transversal, montado en posición central delantera, enfriado por agua y
que además tendría tracción a las ruedas frontales. Sus líneas serían
completamente rectas y angulares. Nada de las suaves elipses del Beetle.
¡Vaya reemplazo! podrías pensar. Volkswagen estaba echando por tierra todos los paradigmas que le habían hecho de un buen
nombre. Pero en realidad se trataba de un riesgo controlado. El Beetle había
visto ya sus mejores años.
El auto sería más cómodo,
potente, ágil y versátil de lo que nunca pudo ser el Beetle. Para el diseño
del envoltorio exterior se contrató a nada más y nada menos que Giorgetto
Giugiaro, el afamado diseñador italiano que había diseñado autos para Alfa-Romeo,
BMW, Bugatti, DeTomaso, DeLorean, Ferrari, Ford,
Lamborghini y otras reconocidas casas, y ahora, era requerido para el
diseño del substituto del mítico Beetle, descendiente directo del diseño
del mismísimo Ferdinand Porsche (Aunque algunos lo atribuyen a Béla
Barényi). En cualquier caso, el Beetle es el Beetle.
Del diseño original del Mk I al
modelo de producción, hubo pocas variaciones: Faros redondos en lugar de los
cuadrados (muy Fiat) de la propuesta de Giugiaro, parrilla de líneas horizontales
en lugar de cuadros, una caída de la parte trasera menos depresiva y la
eliminación de unas ventilas laterales en el portón trasero de los sketches
originales fueron casi las únicas modificaciones.
Hay que reconocer que, en
aquellos años, los diseños italianos de subcompactos, estaban ya influenciados
por tendencias origami, pero de manera magistral, Giugiario
doto al Golf de un detalle estético que no tenían los italianos y que definiría
al Golf por siempre: Un robusto poste C lanzado hacia adelante
que le concedían peso y fortaleza visual, una intención dinámica inspiradora,
agresiva y audaz, contrario a lo visto hasta entonces en el insípido diseño
rectangular italiano.
El Mk I (Rabbit en USA y
Caribe en México) fue un éxito en ventas. La percepción de mejora de Volkswagen que había iniciado con el Passat, el Scirocco y el Golf,
había obtenido un triunfo rotundo.
Las modificaciones posteriores le
otorgaron nuevos tableros, lámparas traseras más amplias, faros cuadrados con luces
direccionales envolventes y las primera versiones deportivas para autos de
segmento B/C nunca antes vistas en algunos mercados.
El Mk II (1983-1991): A la
sombra de su predecesor
El Mk II introducido en
1983 (los años varían de acuerdo al mercado). Ya con motores 1.8L, crecimiento
en todas sus tres dimensiones, incluyendo la cuarta: el precio.
Esta generación no fue tan fuerte
en ventas. Aceptémoslo, el Golf siempre ha sido muy caro para ser un entry-level.
Y después del Mk I, que ya era muy caro vs, el Beetle, el Mk II
lo era aún más. En aquellos años, en muchos mercados era inconcebible que un Volkswagen hatch back, de equipamiento mediano fuera tan caro.
El Golf Mk II no fue un
mal auto. Todo lo contrario, se mejoró en todos los aspectos, pero cargaba el
estigma de ser un Volkswagen, una marca que aún se concebía como de autos económicos.
Y en aquellos años había ofertas de autos mas amplios y equipados.
Mk III (1991-1997): Más grande
y capaz pero de diseño aburrido.
La tercera generación (Mk III) volvió a crecer en todas direcciones, si, también en precio. La tendencia de incrementar el tamaño de los vehículos en toda la industria, se volvió a reflejar en esta versión.
Se amplío la gama de motores hasta llegar incluso a
un VR6. Globalmente, el Golf había pasado de ser simplemente un hatch, para
incluir versiones de todo tipo.
No era feo, simplemente el más
desangelado de las versiones vistas hasta el momento. El extendido poste C hacia
lucir el diseño como si al frente fuera un auto ágil y ligero, conectado a un
trasero largo y pesado.
Fin de la primera parte.
Por primera vez en más de 10 años
de historia en AutosMk, la historia, modelos, características, variantes
y anécdotas del Golf son tan amplias, que hemos tenido que dividir la
nota en dos partes.
Esperamos que esta primera parte
te haga recordar anécdotas y momento vividos en tu Golf y que regreses
pronto para revisar la segunda y última parte.
Créditos:
Imágenes:
Carrozzieri Italiani
Volkswagen