Hay
autos que crean una marca. Más allá de las denominaciones, de los emblemas, y
las configuraciones, hay autos que se convierten en símbolos. Que son capaces de transmitir en lo que toma una primera impresión, en apenas segundos, toda la filosofía de
la marca que los fábrica, el bagaje de modelos históricos y la declaración
que a través de estos, hacen del futuro.
Al momento de su lanzamiento el
F-Type enfrento un difícil reto. Jaguar era una pieza de museo, una marca que
alguna vez fue deportiva y que perdió gran parte de su pedigrí al pasar por
manos corporativas. Las generaciones de menos de 40 no tenían claro lo que
Jaguar había sido en sus años de gloria.