A
50 años de su primer modelo, el Porsche sigue maravillando a simple vista, pero
eso no es novedad, porque el emblemático modelo de Stuttgart lo ha hecho en
cada generación con cada una de las variantes de su gama.
Mientras
otras marcas de alto desempeño buscan generación tras generación transformar la
forma y fondo de sus modelos, el 911, al igual que los buenos vinos,
simplemente se ha venido perfeccionando con el tiempo a tal grado que posee el único
trasero caído que vuelve locos a hombres y mujeres por igual.
Es
singular que un deportivo provoque al mismo tiempo asombro y admiración así
como un sentido de familiaridad tan profundo como el 911.
Sus
luces frontales redondas, sus inlets frontales, el switch de encendido a la
izquierda del volante, la configuración de su cluster de instrumentos, el cofre
de suave alzada, los salpicaderos erguidos, el motor bóxer, y la suave caída del
cielo y medallón trasero que culmina el luces traseras horizontales.
A
pesar de que es inconfundible, para los conocedores, el 911 es una especie de
trivia fascinante por identificar y conocer al detalle modelos, prestaciones y
nimiedades que lo distinguen de sus gemelos de gama, que es también la más
amplia de los GT de clase mundial.
El
Porsche 901 (Denominación original del 911) debuto en el 63, y sus líneas que lo unían
visualmente a VW, pero no solo las líneas, la ingeniería y la concepción básica. Tanto así que la denominación 901 derivo de la numeración
de partes de VW, con quien se colaboraría eventualmente.
El nuevo Porsche debía
ser compatible con la nomenclatura de partes de esa empresa. La serie 900 estaba aún
libre en VW, por lo que se decidió denominar la variante de seis cilindros 901
y la futura variante de cuatro cilindros 902. Porsche investigo si esta denominación
estaba “libre” pero en Octubre del 64, Peugeot reclamo las denominaciones numéricas
de tres cifras que tuvieran un cero en el medio para sus modelos por disposición
legal en Francia.
Porsche
había de cambiar la denominación de su nuevo modelo en pleno proceso de
lanzamiento. El
nuevo Porsche se encontraba en las etapas finales de producción para su presentación, y haber decidido por otro nombre hubiera implicado un retraso debido al tiempo requerido para manufacturar emblemas nuevos.
Estaban listos los 9,0 y 1. A fin de eliminar la espera por un nuevo emblema se decidio utilizar los 9 y 1’s eliminando el 0.
Por sobre otras opciones como GT y gracias a la decisión de Ferry Porsche había nacido la legendaria denominación 911.
Estaban listos los 9,0 y 1. A fin de eliminar la espera por un nuevo emblema se decidio utilizar los 9 y 1’s eliminando el 0.
Por sobre otras opciones como GT y gracias a la decisión de Ferry Porsche había nacido la legendaria denominación 911.
Desde
entonces has sido 7 generaciones de emblemático Porsche que ha venido
evolucionando positivamente hasta convertirlo en el nameplate más longevo de la historia, con prestaciones,
desempeño e imagen que lo hacen el concepto más continuo, evolucionado y
cercano a la perfección.
No
creemos que exista tampoco un modelo acerca del cual se haya escrito y hablado
tanto.
La base del éxito de todos lo 911 ha sido un
extraordinario concepto de ingeniería que se ha refinado de manera constante,
poniendo énfasis en el desempeño mientras que el resultado estético se mantiene
como consecuencia de los sólidos cimientos dinámicos con los que se concibe.
Aunque
hay que decir que ha habido también detalles que han marcado generaciones
completas, el spoiler trasero de Entenbürzel (cola de pato) de los 70, el roll-bar
de aluminio del Targa, o el alerón trasero “whale-tail” de los 80, son tan característicos
del Porsche 911 que ningún modelo los ha intentado siquiera imitar.
Hoy,
a cincuenta años del lanzamiento del primer Porsche 911, el mundo celebra el 50
aniversario del deportivo GT por excelencia; El Porsche 911.