Es fácil enamorarse de diseños exóticos, de hiper autos de mas de 1,000 bhp, de vehículos que golpean directamente nuestros sentidos.
¿Qué se necesita para que el concepto de un compacto sea atractivo?
Honestidad.
El IDx de Nissan es uno de los mejores conceptos del año.
Desde su debut en el pasado
Autoshow de Tokio nos pareció un desarrollo con probabilidades reales de llegar
al mercado.
¿Los
motivos? Identidad definida que revivía el mejor lenguaje visual que jamás tuvo
Datsun. Nissan-Renault tiene plataformas y trenes motrices suficientes para
llevarlo a la producción de manera global y a costo relativamente bajo, para lo
que implica la producción de un vehículo nuevo y además, que este modelo podría
darle a Nissan un compacto de nicho para introducirse globalmente en un mercado
explotado por Fiat con el 500, Cooper con el Mini y VW con el Beetle.
Cuando insistimos en que el IDx portara el emblema Datsun, amablemente,
Renault-Nissan nos recordó a través de su cuenta de Twitter, que el IDx es
solamente con concepto que no será llevado a la producción.
Además
de nuestro gusto por el modelo, que nos parece que reivindica
el diseño japonés después de mucho tiempo de divagar en el mundo de los grises
sedanes, es importante hacer un reconocimiento muy honesto al equipo de diseño
de Nissan, por deleitarnos con un concepto que revive el entusiasmo por los
productos de su marca de manera honesta y efectiva.
Agradecemos también al personal de PR de Renault-Nissan por responder a seguidores de
manera directa. Algo que otras marcas deberían de considerar hacer.