24 mar 2014

Toyota, GM y el misterioso asunto de los "recalls” millonarios.

¿Qué pensamos cuando un fabricante automotriz anuncia el llamado a revisión de autos?

Hay quien piensa que la marca es muy consciente de sus fallos de fabricación y desea corregirlos y proteger el bienestar de sus clientes antes de que este problema en particular genere una complicación mayor. En la otra cara de la moneda están quienes creen que los fabricantes sacrifican calidad de las partes a fin de maximizar la utilidades finales esperando que la resultante no sea trágica.

Y la percepción general entiende que un recall se debe a una falla que el fabricante desconocía. 

Aunque esto último podría no ser del todo verdad.

Los fallos de calidad que provocan recalls están directamente relacionados con la importancia del fabricante porque el impacto económico de estos es directamente proporcional al volumen de unidades vendidas.

¿Están los gigantes dispuestos a absorber estos enormes gastos que van en detrimento directo de sus utilidades netas?

Akio Toyoda / AutosMk

Teníamos la percepción universal de que si, pero recientes polémicas legales de alto nivel en Estados Unidos podrían hacernos cambiar de opinión y demostrar lo contrario.

Entre los casos que podrían probar este argumento podemos citar dos muy notorios;

El primero es el caso de “los tapetes aceleradores” de Toyota, un asunto que ha durado 7 años desde que el primer fallo reportado se presento y que a la fecha le ha costado a Toyota poco menos de 1,300 millones de dólares entre multas, indemnizaciones y gastos legales además del remplazo de pedales en más de 10 millones de unidades afectadas.


Además Toyota ha sufrido en su imagen de marca ya que según apuntan las investigaciones de la NHTSA (National Highway Traffic  Safety Administration) Toyota pudo haber ocultado que sabía desde un principio que el problema de aceleración espontanea en algunos de sus vehículos no era provocado por los tapetes, como el fabricante se cansaron de pregonar. A lo anterior se suma el hecho de que Toyota no dio a conocer el número verdadero de unidades afectadas por el problema en el mecanismo de sus pedales poniendo en riesgo potencial a un buen número de sus clientes.

Pedal Faillure / AutosMk


Otro ejemplo de llamados a revisión masivos y manejados de manera poco transparente son las recientes campañas masivas de GM que fueron generadas durante la gestión de la GM pre-bancarrota y mientras el gobierno de USA fue propietario mayoritario de la marca, pero que han salido a la luz una vez que GM retorno a un esquema privatizado y se ha convertido en el bautizo de fuego para Mary Barra, quien como nuevo CEO de la empresa ha tenido que afrontar problemas de calidad que no se generaron durante su gestión y que impactaran fuertemente los resultados económicos de la empresa.

GM Recalls / AutosMk

El problema a adquirido tal magnitud que Incluso Barra deberá de testificar ante una comisión del gobierno de los Estados Unidos acerca de cómo la empresa ha venido manejando el asunto de la campaña de los interruptores  de encendido y las soluciones a la misma.

Barra tendrá de ser lo suficientemente hábil para sacar a su empresa y a ella misma, bien librada de un asunto que luce como la resultante detallada de un minucioso plan para que el Gobierno estadounidense burlara su propia legislación y órganos de autoridad, evitando pérdidas acumuladas durante su gestión, y la afectación del valor de los papeles de la empresa al momento de la re privatización desahogando la responsabilidad en una nueva entidad corporativa totalmente privada con Barra al frente que luce como la candidata perfecta para ser la víctima inocente de este complejo asunto que inicio en el 2001.


Hay que recordar que Barra asumió la posición de CEO en GM apenas en Enero de este año y en el lapso de menos de 3 meses  ha debido ya de disculparse por 12 fallecimientos relacionados a esta falla y que a la fecha ha sido causa de llamado a revisión de 1.6 millones de autos.

Mary Barra / AutosMk

Podría pensarse que este es una situación exclusiva de GM o Toyota. El hecho es que puede estar sucediendo de manera similar con otras marcas y la NHTSA está buscando seguir sentando precedentes para que en el futuro el consumidor final pueda recuperar la confianza en una industria que enfrenta hoy retos de transformación y rentabilidad más complejos que nunca.