¿Alguna vez te preguntaste a donde va un diseñador cuya ultima obra automotriz es tristemente celebre?
Durante años lo anterior permaneció oculto
por un manto de misterio. ¿A dónde podían ir tantos diseñadores de Fiat,
Renault, Toyota, GM, y otras tantas marcas en cuyo historial destacan nombres
como el del Robin, Corvair, Pacer, Gremlin, Tatra 700, Space, Multipla,
BladeGlidder, Corolla, Panda, Element, SeVille, Prius, Karmha, o probablemente
el más popular de todos los anteriores y también por los motivos equivocados;
El Aztek.
Muchos podrían pensar que los responsables
de estos diseños quedan al margen de proyectos importantes durante algún tiempo,
dedicándose por ejemplo al diseño donde la estética no es primordial que digamos,
como por ejemplo: diseñar perillas para aires acondicionados, palancas para
luces direccionales, alfombras para cajuelas o tapas de cajuelas de guantes.
Pero el misterio a quedado por fin aclarado; Parece
que los diseñadores de algún modelo tristemente celebre son empleado por
Mitsubishi.
Y es que justo cuando creíamos haber dejado
atrás el aberrante recuerdo del Aztek, un diseñador sufrió un deja-vu sobre la mesa de dibujo y fue
traicionado por horribles recuerdos reprimidos, los cuales quedaron plasmados en el XR-PHEV
Concept.
Este concepto de Mitsubishi fue creado con la misión principal de otorgar una nueva imagen a los SUV de la casa los cuales han quedado atrapados en el tiempo.
Pero un concepto debe llegar a la realidad
una vez que su estética y viabilidad de producción queden probados, pero
este nuevo Mitsu parece el nieto perdido del Aztek.
Como el difunto Pontiac, este Mitsubishi intenta revolucionar la imagen de su marca en el segmento.
Posee una imagen que
pretende se deportiva, dinámica y novedosa con un frente dominado por faros y
parrilla montados muy alto en el frente como en el Aztek, tiene líneas de carácter laterales y ascendentes
como el Aztek, calaveras de disposición vertical y diseño novedoso, como el
Aztek y un cristal trasero tan horizontal que es prácticamente inutilizable
dividido por una especie de alerón que rememora el histórico medallón trasero
dividido del Aztek. Y por si lo anterior fuera poco, una defensa trasera muy
delgada, con posa-pie y baja. ¿Adivinaron?... ¡Exacto!; Como en el Aztek.
Lo único que requiere Mitsubishi para que
sea un modelo de producción terminado son las enormes molduras plásticas
laterales y ¡Voila!; El sucesor espiritual del Aztek estará listo para sacudir
las pupilas y estómagos del mundo automotriz.
Este Mitsubishi no
debe llegar a la producción y que el alma atormentada del Aztek debe, de una
vez por todas, descansar en paz.