La historia de Lincoln se remonta a 1917 cuando Henry M. Leland abandono Cadillac para crear una marca que compitiera con esta en el entonces naciente segmento de automóviles de lujo Estadounidenses.
Lincoln seria adquirida unos años después por Ford.
Desde entonces y hasta los 70, Lincoln trabajo en conjunto con otras divisiones de Ford, como fueron Mercury y Edsel.
Entre los modelos icónicos de la marca se pueden mencionar el Zephyr, el Mark, el Continental.
En la década de los 90, Lincoln era considerada la marca de lujo americana de mayor venta en los Estados Unidos, desafortunadamente después de esta etapa de exito, se sumió en una época gris.
Cuando Ford adquirió Jaguar y Aston Martin, Lincoln fue relegada al nivel de Buick, un nivel intermedio entre el marcas de volumen (Ford) y las Premium (Jaguar, Aston-Martin).
Y entonces, repentinamente los modelos de Lincoln se convirtieron en los autos ideales para el servicio secreto; !Sus modelos eran prácticamente invisibles!
Y entonces, repentinamente los modelos de Lincoln se convirtieron en los autos ideales para el servicio secreto; !Sus modelos eran prácticamente invisibles!
Desde entonces y hasta la fecha, Lincoln ha estado librando una feroz batalla por recuperar su nicho de marca. Esta batalla ha reflejado grandes transformaciones en su lenguaje de diseño que ha buscado crear una personalidad propia, reflejada en claves de diseño como una parrilla dividida y luces frontales integradas y lámparas traseras horizontales.
Desafortunadamente los Lincoln siguen sin transformarse substancialmente y aun lucen como autos Ford con frentes y calaveras distintas.
En esa batalla, Lincoln sigue integrando modelos a su gama. El siguiente lanzamiento será el MKC, un Crossover compacto, basado en el Kuga/Ecosport que procurara ser el representante de la marca en un segmento que apunta por estar altamente competitivo en el futuro cercano.
Su imagen es la traducción literal del lenguaje Lincoln a un Crossover pequeño: Parrilla frontal dividida por el emblema de la casa con lámparas frontales integradas, Un perfil muy similar a su primo Ford y las calaveras horizontales con la firma de la casa... No hay mucho más que decir.
Cuando alguien compra un vehículo de lujo Japonés, busca confiabilidad a pesar de la imagen, si compras un alemán, buscas cualidades dinámicas y diseño sobrio, si vas por un inglés / hindú, buscas la mezcla justa de diseño y desempeño, pero con Lincoln parece que buscas el auto ideal para tu abuela; Un coche cómodo, discreto, no muy caro, que no llame la atención y no vaya muy rápido.
No creo que el MKC represente un remedio efectivo para una marca tan entrampada como Lincoln.