9 dic 2023

Hispano-Suiza Carmen: Un auto electrico español muy exotico.

Salvo que seas un aficionado español a los autos exóticos, muy probablemente creas que Hispano-Suiza puede ser un productor de consomé de pollo en cubos.

Hispano-Suiza Carmen Boulogne / AutosMk

¡Pero no es así! Hispano-Suiza tiene una historia intermitente, de mas de 100 años en la industria automotriz española.

Sus Orígenes

Para entender la relevancia de la marca, tenemos que remontarnos al pasado, muchos años atrás, casi 120 años, ya que, aun hoy, pocos la conocen y de no hacerlo, dejaríamos varios cabos sueltos.

La Hispano-Suiza, Fábrica de Automóviles, S.A. fue fundada en Barcelona a principios del siglo XX (1904), por dos inversionistas españoles y un ingeniero suizo, que, evidentemente puso el conocimiento técnico, y con buen principio emprendedor ibérico: el dinero es el que manda. De allí la designación de la marca: Hispano-Suiza.

Sus primeros modelos llegaron a ser del agrado de la casa Real española, con lo que suponemos, el monarca se sintió a la par de sus contrapartes europeos. Si los ingleses, franceses, italianos, alemanes y otros tantos tenían su orgullo automovilístico nacional ¿Por qué no podía tenerlo España?

Hispano-Suiza H6C Tulipwood-Torpedo / AutosMk

La primera guerra mundial dio el impulso económico soñado por la empresa, gracias a la producción de motores de avión. Este financiamiento derivado de la tragedia, dio origen a los modelos más emblemáticos de la marca, que fácilmente podrían haber competido de tú a tú, con rivales alemanes de la talla de Daimler o ingleses, como Rolls-Royce por ejemplo. Los modelos de esta etapa, además de un lujo acorde al de los mejores fabricantes de la época y visión vanguardista, portaban designaciones rebuscadas, nombres más largos que la historia de Barcelona misma. Solo por citar un ejemplo: El Hispano-Suiza H6B Million-Guiet Dual Cowl Phaeton.

Después de lo anterior, y como es común con empresas españolas, dio inicio un ir y venir de cambios de propietarios, cesión de patentes, ventas de marca, enredos fiscales, etc. Que terminó por apagar la marca hasta inicios del siglo XXI, cuando, con un nuevo capital, en 2019, Hispano-Suiza retorna a la luz pública.

Si te tomas el tiempo de calcular, aun cuando su historia no ha sido lineal e ininterrumpida, en el 2024, la marca cumplirá 120 años de existencia.

¿Y porque no sabemos nada de ellos?

La historia de Hispano-Suiza es tan atípica como la designación de sus modelos, autos exóticos españoles con nombres de personas, términos franceses y diseños eclécticos.

El hecho es que, hacer renacer una empresa de las cenizas, en una industria en la que la competencia es despiadada y buscas destacar justo en el lapso de cambio de plantas de poder a base de combustibles fósiles a eléctricos no es fácil. Sobre todo cuando el capital proviene de propietarios que tienen intereses en muchos otros rubros, como para hacer de Hispano-Suiza su interés empresarial primordial y que talvez busquen ganar notoriedad rápida para vender la marca a un gigante automotriz. Un negocio muy español.

El hecho es que vale la pena hablar de Hispano-Suiza, mientras exista, porque es una de esas marcas singulares tanto en historia como en portafolio de productos.

Hispano-Suiza Carmen

El portafolio de productos actual es de un auto, algo único. No solo porque es un solo modelo, sino porque tiene muchos puntos a favor escondidos debajo de un diseño feo.

Hispano-Suiza Carmen / AutosMk

El Carmen es un vehículo electrico, de casi 1700 kg de peso, de 4.7 mts de largo, 2.04 mts de ancho y apenas 1.24 mts de altura. Alcanza los 100 km/hr en menos de tres segundos, con velocidad tope de 250 km/hr y autonomía de hasta 400 km.

También existe la versión Carmen Boulogne que pesa 70 kilos menos, y es mas potente que la versión normal y su carrocería es de pura fibra de carbón. Por lo anterior es capaz de cubrir el 0-100 en apenas 2.6 segundos.

Hispano-Suiza Carmen Boulogne / AutosMk

Los números no son nada malos y lo pone en la liga de los superdeportivos. Pero fuera de su rendimiento, todo lo demás es muy exótico, en el mal sentido del adjetivo.

Por otra parte, si consideras que hay en el mercado opciones eléctricas como el Porsche Taycan, el Audi E-tron, el BMW i4 o el Tesla S, el Carmen es una creación cuya imagen es singular, pero no te la puedes tomar en serio.

Plantas de potencia tan capaces como las que porta este auto, deberían merecer más respeto por parte de los diseñadores.

El diseño del Hispano-Suiza Carmen

El diseño del Carmen esta severamente influenciado por el Hispano-Suiza H6C Xenia Dubonnet, un modelo futurista Art-Deco de finales de la década de 1930. Pero eso sería el equivalente a que la fuerza aérea española se inspirara en el avión de los hermanos Wright para sus aviones caza de combate actuales.

Hispano-Suiza H6C Xenia Dubonnet / AutosMk

En esencia, el Carmen es un exceso visual. Una mezcla muy forzada de tendencias del pasado tratando de actualizarse, muy común cuando los directores se imponen a los diseñadores e ingenieros y exigen revivir modelos de más de 100 años de antigüedad. Pero al estilo español, el capital esta por encima de la gente que sabe cómo hacer las cosas. Recordemos, es Hispano-Suiza.

Hispano-Suiza Carmen Boulogne / AutosMk

El frente del Carmen (En ambas variantes) está coronado por una parrilla trapezoidal invertida con un marco tan ancho como el de cualquier obra maestra del Museo del Prado, adornado con un enorme rótulo de la marca, un presagio del desastre que viene detrás.

Hispano-Suiza Carmen / AutosMk

La fascia delantera tiene una configuración un poco más tradicional que el resto del auto. Porta dos tomas de enfriamiento lateral para los frenos y alberga también lámparas principales elípticas con la parte superior horizontal, para pretender, al menos, darle una apariencia furiosa. Nadie sabe si se logra, por que el resto del auto te mantendrá pasmado como para poder decidir si el frente te gusta o lo odias. Lo que sí, es que la parte delantera sufre visualmente para integrar tantas malas ideas, volúmenes y curvas que se tienen que acoplar a la parte trasera.

Hispano-Suiza Carmen / AutosMk

Detrás de la fascia hay un baúl plano y diminuto en el que podrás guardar apenas, un pequeño maletín. 

Los salpicaderos dan inicio al exceso. Son unos enormes arcos que le restan dinamismo a la imagen. 

Hispano-Suiza Carmen / AutosMk

En un auto de altas prestaciones, esperaríamos algo que al menos pretendiera ser aerodinámico. El Carmen no lo logra. Detrás de las enormes protuberancias provocadas por los arcos de las ruedas delanteras hay un outlet para liberar presión y que da origen a los volúmenes longitudinales de sus puertas.

El perfil de las ventanas y el habitáculo de pasajero recuerda remotamente a un Audi R8. Uno severamente dañado en un siniestro total. Por cierto, la ventanilla trasera del Carmen, no es tal, sino un robusto poste C, tal como en el R8.

Los costados traseros son también curvos y prominentes, dejan de lado la sensualidad para llegar a lo grotesco, necesarios para rememorar el culo caído en forma de gota del Xenia Dubonnet. El habitáculo puede rescatarse, pero los excesos del frente y parte trasera son lamentables.

Hispano-Suiza Carmen / AutosMk

La parte trasera, angosta y caída es terrible. Tiene rejillas que, en un auto electrico muy probablemente carezcan de propósito y estén allí meramente como adorno. El culo esta tan caído, que sus lámparas traseras parecen estar dispuestas para iluminar el suelo. 

Hispano-Suiza Carmen / AutosMk

Y de la fascia o barra de defensa trasera, no podemos decirte nada, porque entre la tapa trasera y el difusor, solo hay un par de lámparas redondas y un vacío igual que el que sentimos en nuestro estomago cada vez que lo vemos el auto desde atras.

Los interiores

Digamos que están hechos con la imagen de un arlequín en mente. Un pequeño clúster digital, una tableta al centro, y un patrón de costuras de rombo en colores que se verían muy bien en el mobiliario de un burdel. No en un auto.

Hispano-Suiza Carmen / AutosMk

Si te gusta el auto por fuera, encontrarás sus interiores suficientemente atractivos.

La conclusión

Es muy desafortunado que, una planta de poder como la de este auto, se vea envuelta en una carrocería tan mal concebida por un capricho retro.

Si hay que dar una conclusión, diríamos que se trata de una copia muy mal lograda de un Pagani Huayra Codalunga. No somos fans Pagani, pero hay un mundo de diferencia entre la maestría con la que Horacio Pagani logra el estilo atemporal de sus autos y lo que Hispano-Suiza le ha hecho a este auto.

Hispano-Suiza Carmen / AutosMk

Puede que se vendan en número limitado y para millonarios que consideran a los autos exóticos como una inversión. Porque si quieres un hiperdeportivo o un electrico, hay numerosas opciones en las que te podrás ver muy bien sin un traje de bufón.

Por cierto, si lees las reseñas de cualquier medio español, podrás ver un ejemplo de nobleza y compromiso, ya que nadie habla de la absoluta fealdad del auto. Hacen ejercicios de redacción admirables para hablar de todo excepto de la rotunda falla estética en el diseño del coche.

Y honestamente esperamos que, alguien en Hispano-Suiza nos lea y sepa que solo faltaría un auto moderno, competitivo y de apariencia medianamente decente, para revivir la marca y aprovechar su mayor activo: La historia.

 

Créditos:

Imágenes:

Hispano-Suiza

El Confidencial

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