Mercedes Benz y Gran Turismo son dos pioneros en su campo. Uno de ellos con una vasta historia de éxito en la industria automotriz y Gran Turismo revolucionando el universo de los juegos de video hasta convertirse en el simulador de manejo mejor realizado hasta la fecha.
Desde
la anterior edición del GT, Peugeot y Gran Turismo exploraron las posibilidades
marketing y desarrollo de diseño al
lanzar en el universo del GT un concepto que fue más tarde llevado a la
realidad.
El
proyecto favoreció a tal punto la imagen de marca que ahora Mercedes tomo su
turno y dio carta abierta a sus diseñadores para diseñar su propio Concept Car
Virtual.
Unido
al lanzamiento del Gran Turismo 6, se desarrollo el Mercedes Benz AMG Vision
Gran Turismo 6. Este concepto fue presentado en la apertura del nuevo Centro de
Investigación y Desarrollo de la marca en California.
El
perfil de este impresionante concepto es de cintura recta lo que aporta fuerza
y elegancia. La enorme distancia entre ejes es magnificada por el contraste de líneas
rectas en el centro y los enormes arcos de ruedas enmarcadas por sensuales y
voluminosos contornos.
Las
monumentales dimensiones de su perfil contrastan con la pequeña cabina elíptica
que cae suavemente hacia atrás en ángulo agudo, mucho más agudo que el de su
parabrisas, al más puro estilo alemán.
Carece
de cristal trasero, lo que sumado a los masivos costados bajo los cuales se
albergan las ruedas, y a un diseño trasero de líneas exactas, austeras y geométricas,
acentúan una imagen poderosa pero sobria, industrial, casi gótica: muy germana.
Hay
algo de su masiva vista trasera que recuerda al Veyron de Bugatti sin que podamos precisar exactamente si es solo una impresión o una ilusión producto del masivo
trasero del auto.
En
el frente sin embargo es donde nos parece que el diseño no logra capturar el carácter
alemán de Mercedes.
Las
unidades luminosas parecen extraídas de algún concepto de Infinti mientras que
la enorme parrilla podría sin problemas ser de Lexus debido a la forma de su
marco.
Solo
el enorme emblema nos da traza del origen.
El concepto es impresionante, masivo e imponente. Poderoso pero serio,
como un alemán debe ser. Sin la sensualidad italiana, sino en su propio idioma
visual, pero no logra utilizar eficazmente rasgos de la marca, tal vez los
marcos interiores de la parrilla a la Clase E, tomas de aire frontales remembranza
de las del Clase A, o diseño de luces traseras que lo unieran a la gama actual.
Vamos, alguna pista para los ojos no entrenados lo identifiquen como un Mercedes.
Seguro
que es impresionante y claro que nos gusta, pero visualmente podía ser más Mercedes.