Ugo Zagato es uno de esos nombres que se balancean entre la fama, la leyenda y el anonimato de los genios destacados de la industria automotriz.
La leyenda de Zagato, se escribe aparte y es sinónimo de parrillas prominentes, ventanas envolventes, outlet's horizontales y exagerados en sus salpicaderos, poste C ascendente y angosto en su unión al techo, el cual tiene diseño de doble burbuja para dejar espacio a los cascos de pilotos y copilotos, desempeño notable, interiores flamboyantes exclusividad.
Y la firma Zagato tiene un renombre, no en la liga de Ferrari, o Lamborghini, El apellido de Ugo está en un terreno diferente, pero igual de importante; Un lugar donde hay nombres como Shelby, Saleen, Brown y algunos otros ejemplos selectos.
De hecho es el nombre de genio detrás de los triunfos en las pistas y las ediciones muy limitadas en las calles.
Ugo
Zagato nació el 25 de Junio de 1890, y algunos años más tarde inicio su negocio
propio: Un taller de laminado para aviones y automóviles en Milán. Uno que con
el tiempo se convertiría en el primer y único
“haute couture atelier” automotriz
En los tiempos del joven Zagato, los aviones representaban el futuro, el progreso, era el signo además del valor y del arrojo de los pilotos que eran verdaderos ídolos en aquellos años. Todos querían pilotar un avión, o lo que más se le pareciera y en esos años la mayoría de autos eran construidos como tanques de guerra, chasises de acero y carrocería de lámina gruesa y pesada.
Entonces Zagato debió de hacerse una pregunta; ¿Porque no utilizar las técnicas de construcción de aeronaves y sus materiales para mejorar el desempeño de los automóviles?
Este joven visionario concebía los automóviles con bastidores, chasis y carrocerías de aluminio, tal como los fuselajes de aviones de aquella época. Y lo llevo a la realidad y funciono maravillosamente.
Con sus primeros trabajos el prestigio de Zagato comenzó a crecer.
Además de los trabajos de reparación, se creó una reputación de carrocero de altos vuelos, su taller fue capaz en pocos años, de crear carrocerías completas.
Esta reputación se consolido cuando Alfa-Romeo recurre a Zagato para que diseñe y cree la carrocería de algunos de sus vehículos de competencia que triunfaron en competencias tan prestigiosas como la Mille Miglia.
Aquellos fueron años de gloria para Alfa-Romeo con un joven Enzo Ferrari pilotando los autos con carrocería diseñada por Ugo Zagato.
Cuando
llego la mitad del siglo XX Elio Zagato, primogénito de Ugo, era ya piloto de
competencias destacado y gerente de la empresa e influyo de manera positiva
para que, basados en los resultados del propio Elio en autos Zagato, varias
empresas solicitaran los servicios de la carrozeria para vestir los propios.
Aston-Martin,
AC, Abarth, Jaguar y Bristol entre otros formarían parte de su cartera de
clientes.
Años
mas tarde la empresa había de reubicarse en Terrazano debido a la necesidad de
incrementar los volúmenes de producción.
Justo
en ese entonces habría sido el momento exacto para que Zagato firmara con algún
fabricante de motores que le permitiera crecer al grado de fabricante. El
camino parecía resuelto. El siguiente paso de Ugo fue firmar la colaboración
para diseñar y montar las carrocerías de fabricantes mayores. Nuevamente fue al
lado de Alfa-Romeo a quienes seguirían Lancia, Lamborghini y Bristol, solo por
citar algunos.
Además de veloces y triunfadores, estos primeros ejemplos del diseño de la casa Zagato eran admirandos por formas fluidas, deportivas y vanguardistas.
En poco tiempo el prestigio de Zagato se extendió y le consiguieron clientes como Maseratti, Rolls-Royce y Bugatti entre otros.
En la década de los 30 del pasado siglo, las carrocerías de Zagato en competencias Europeas eran una presencia constante y sus creaciones fueron pioneras en ser modificadas en sus formas por la aplicación de conceptos de aerodinámica básica.
Parabrisas inclinados, formas ascendentes, cabina descendente, lámparas aerodinámicas y entradas y salidas de ventilación fueron conceptos vistos por primera vez en las carrocerías de la casa.
Tras la Segunda Guerra Mundial, los esfuerzos de diseño se enfocaron en nuevos objetivos; Las cabinas de pasajeros. Zagato se concentro en hacerlas más habitables, espaciosas y con mayor superficies dedicadas a las ventanas. Este concepto fue bautizado como Panorámica, y permitía ventanas con superficies más amplia, ligeras y de formas novedosas gracias al uso de un material nuevo en aquellos años; El plexiglás.
Fiat, MG y Ferrari entre otros contrataron a Zagato para el diseño de las cabinas de sus autos.
La lista de clientes continuo incrementándose en los 70, años durante los cuales diseño un prototipo de motor central para Cadillac el NART, una especie de Lamborghini Urraco reinterpretado que nunca paso la fase de concepto.
La siguiente década fue marcada para Zagato por su exitosa colaboración con Aston-Martin.
Los Zagato no solo gozan de bagaje histórico; su imagen ecléctica y desempeño sobresaliente son los motivos principales para hacer de sus ediciones muy limitadas, objetos de colección instantáneos, por tanto la empresa escalo un nuevo peldaño: Dejo de ser una carrocería para ser una casa de diseño y centro de servicio.
En los 90 diseñaron el Lamborghini Raptor.
El siglo XXI, la globalización de los mercados y la constante evolución de la industria automotriz estaba dejando al margen el concepto romántico artesanal de Zagato y en la primer década del siglo XXI la compañía sucumbió a los grandes capitales y ha pasado de mano en mano y su último propietario conocido es Evisage Group.
Algunos miembros de la familia han continuado el legado dentro de la empresa.
No
ha logrado concretarse como productora de autos, pero aun a pesar de eso tienen el prestigio suficiente para firmar sus colaboraciones y aunque no cualquiera
sabe porque, Zagato es especial y son aun menos los que pueden poseer una de sus
creaciones no queda duda que detrás de esa Z y esos diseños exuberantes hay un
auto que todos quisiéramos tener.
Créditos:
Imagenes: Zagato Press.