Desde
la presentación de La Ferrari, la casa de Maranello había permanecido un poco
pasiva en cuanto a lanzamientos. Pero hoy, Ferrari debuto en Ginebra al
California T.
Y
¿Qué tiene de nuevo este Ferrari pequeñito?
Si nunca miraste con atención a los anteriores California solo por ser el “modelo
accesible” de Ferrari, podrías decir que no hay nada nuevo en el, pero en
realidad hay muchos cambios y muchos de ellos van mas allá de lo que se puede
distinguir a simple vista.
Bajo
el cofre este Ferrari esconde una nueva planta de poder que incrementa el par
máximo en 49% con respecto a su predecesor y además reduce en 15% el consumo de
combustible. Lo anterior gracias a un nuevo V8 Turbo, que de acuerdo a Ferrari no se ve elimina virtualmente el nefasto “turbo-lag” dándole respuesta
inmediata y progresiva en cualquier rango de revoluciones evitado la
bi-polaridad que caracteriza a los motores turbo. Esto gracias al Variable Gestión
Software Boost que en pocas palabras cambia los parámetros para el motor cuando
el turbo está funcionando y cuando no lo está, de esta manera el piloto percibe
un desempeño uniforme y bravo.
Ser
el menor de la casa tiene sus “desventajas” y en este caso la disposición se
aleja de lo exótico para ubicar la máquina
de 3.855 c/c en posición central delantera generando 560 CV que le
permiten ir de la inmovilidad a los 100 km/hr en 3.6 segundos.
Puede que sea el Ferrari pequeño, pero este desempeño es más impresionante que el de muchos
“grandes” y es solo un sueño para algunos deportivos.
Últimamente
en los autos deportivos ha sido muy importante destacar el sonido del motor
como elemento que complementa la experiencia del propietario, logrando a través
del sonido transmitir por un canal sensorial extra, la sensación de poderío y potencia al servicio
del piloto. Ferrari no es la excepción y como buena marca Italiana cuido este
detalle para que el sonido del motor no se viera reducido al triste silbido
tradicional de los motores turbo.
A
través de varias modificaciones, Ferrari logro un retumbo poderoso en sonido
del California T que es gradual y envolvente, poderoso e intimidante como todo
buen Ferrari.
También
porta nueva caja de dirección, elementos de suspensión mejorados, control de
tracción F1-Trac, frenos de carbón-cerámica entre otras mejoras mecánicas
enfocadas a mejorar el desempeño dinámico del auto.
En
cuanto a la imagen, el California T presenta cambios sutiles pero importantes;
Evolutivo es la definición correcta. El frente abandona la parrilla prominente
de boca de pescado y mentón de Jay Leno lo hacía lucir… ¡feo!; Ahora se
substituye con una más amplia y limpia parrilla frontal a la FF, que le otorga
elegancia y congruencia con la gama de la marca.
La
fascia delantera tiene relieves agradables y air intake's triangulares,
elegantes y discretas. Muy italianas, alejadas de las enormes tomas alemanas
tan de moda.
Sus
salpicaderos adoptan la novedosa conformación de los salpicaderos del F12
Belinetta. Luce más limpio y agradable.
Las
lámparas delanteras se cambian totalmente. Mientras el estilo anterior influencio
las del nuevo Cayman de Porsche, estas lámparas adoptan la disposición vertical
de leds de la casa, vistas por primera vez en el 458 Italia y ahora presentes
en toda la gama desde este California hasta LaFerrari.
El
diseño es extremadamente bello y aporta mucha dinámica a la imagen frontal del
pequeño convertible.
El
cofre recibe modificaciones que cambian la toma de aire central del modelo
anterior por una disposición de doble outlet, que contribuye con la
aerodinámica, enfría la bahía del motor y le otorga carácter y modernidad.
En
el perfil, la costilla de la ventila del salpicadero y el volumen del costado
trasero ya no están unidos. Esta elegante solución está inspirada en las líneas
del F12 y es una mejora muy importante para la imagen del
conjunto; Un Ferrari no requiere tanto drama en su perfil.
La
parte trasera recibe muchos cambios pero la mayoría sutiles. Es muy notoria la
disposición de los escapes, ahora horizontales, además de un nuevo difusor más
agresivo.
Desde
este ángulo es inevitable que recuerde rasgos del 4C de Alfa-Romeo, pero no
debe molestar a nadie. Es simple genética.
Ferrari mejora en todos los aspectos a este pequeño bólido y deja de lado esa imagen de
“auto de Barbie”, para otorgarle la apariencia y el carácter de un Ferrari.
Por
su imagen, este Ferrari será un rival de cuidado para el F-Type y el 911 Targa.
Créditos:
Fuente
e Imágenes: Ferrari Media.