Hubo un tiempo, cuando existieron
los míticos “3 grandes”, fabricantes de autos en América, en la que cada uno de
estos tenía su propia división de autos de lujo: GM tiene a Cadillac, Ford a
Lincoln y Dodge a Chrysler.
De los tres, Chrysler es la que
ha tenido una existencia más dolorosa.
Fundada en 1925 por Walter P. Chrysler, la marca, que ganó notoriedad en la década de los 30 y 40’s del siglo pasado gracias a modelos como el 300 y el Airflow, mantuvo su popularidad hasta inicios de la década de los 80 cuando la alcanzaron complicaciones económicas.