El Lamborghini Countach,
la leyenda, el deseo adolescente de décadas pasadas, el auto que estuvo colgado
en pósters en más paredes de adolescentes que cualquier Playmate, el auto en el
que siempre has querido llegar a una reunión de exalumnos de la preparatoria.
Si, ese que tenía una terrible
visión trasera, que era imposible de estacionar en reversa, aquel que tenía una
pésima ventilación, un tablero casi artesanal y un sistema de aire
acondicionado inservible. Pero que tenia un look tan avanzado a su tiempo, que
parecía que sería lo que manejaría Darth Vader si tuviera que viajar por
tierra.
El auto que salvo a Lamborghini de la banca rota y que permitió que en su momento Lee Iaccoca, en aquel
entonces CEO de Chrysler Dodge y Jeep, comprara la marca con el fin de darle un
poco de glamour a una empresa conocida por sus minivans.
Ese auto que fue la obra maestra
de Marcelo Gandini y que en el imaginario de los amantes de los autos
descansaba en paz, siendo objeto de deseo de los más acaudalados coleccionistas
que hoy no los venden por menos de $ 500 mil dólares, y hasta un poco más de $
800 mil dólares: Si, ese auto, el Lamborghini por excelencia, ha sido
traído de nuevo a la vida.
Solo serán construidos 112 autos,
solo porque el proyecto del Countach original fue llamado LP112, y ya
están vendidos todos.
Este nuevo Countach montará
un motor V12 de 6.5L en posición central trasera que genera 769 hp además de 34
hp que vienen de un motor electrico que, incrementa la potencia, pero no le
permite utilizar esta planta por si sola para mover el auto.
¿El precio?
De 2.5 a 3 millones de dólares
por cada uno.
¿Su diseño?
Hace algún tiempo, dijimos que el
diseño hexagonal de Lamborghini había alcanzado su zenit, y venía, desde
hace tiempo, decayendo. Que se había vuelto repetitivo, teatral, exagerado,
vulgar y que, en pocas palabras, había llegado a su límite.
Y parece que la gente de Santa
Ágata también pensó lo mismo, porque en un ejercicio copiado a Bugatti,
que hace tiempo revivió el EB110 con el Cientodieci de manera
magistral, decidieron experimentar un poco, acercándose a las raíces estéticas
de Lamborghini para revivir al Countach.
Lo hecho en Bugatti con el
Cientodieci fue muy exitoso, porque a pesar de que el EB110 también
surgió de la pluma de Gandini, el EB110 no era un diseño muy
afortunado, contrario al diseño del Countach, que aun hoy, después de
casi 50 años de la presentación de su primer prototipo, sigue luciendo
atractivo y poderoso.
En cuanto a desarrollo mecánico, Lamborghini no tomo riesgos. El nuevo Countach es básicamente un Aventador,
que tomó algunos detalles del Sian, que, por cierto, se suponía que era
un homenaje al Countach, y, que no fue muy bien recibido. Pero la base mecánica
es una de las que más debe sacar jugo la casa, asi que, para no incrementar
costes, y maximizar la utilidad de cada uno de los autos, este nuevo Countach
descansa, sobre la plataforma de un Aventador. En pocas palabras,
este auto es un Aventador con una carrocería de fibra de carbón retro-futurista
inspirada en el Countach.
Audi, propietaria de Lamborghini,
propuso a sus diseñadores una tarea muy ardua: Abandonar la frialdad del diseño
alemán e intentar aprender algo de la pasión italiana del Countach. Y debemos
decirte que el auto cumple. No nos engañemos. No revolucionará el diseño de los
hiper deportivos, pero es una muy buena reinterpretación del modelo original.
El frente es una reinterpretación
pura y limpia y esto por dos factores: El primero es que se basa en la imagen
del Countach original, con su parabrisas de base de tres sectores, baúl
trapezoidal y lámparas rectangulares. Y la segunda: Porque después de mucho
tiempo y con excepción del Huracán, Lamborghini diseña un frente
convencional.
El costado está bien realizado. A
pesar de que la arquitectura del Aventador es una limitante lógica, Lamborghini crea una nueva imagen muy inspiradora. El frente de cuña y la caída, casi
horizontal del perfil desde el poste B hasta la parte trasera (Que recuerda mas al Diablo que al Countach), es
cercano al modelo original. El arco de rueda hexagonal, sobre todo el de la
rueda trasera, refuerza la unión visual con el auto que lo inspira.
Un horizonte inferior de
ventanilla lateral menos ascendente hubiera sido aún más fiel, pero rompería con
todas las líneas.
Las enormes ruedas con los clásicos
5 círculos de ventilación, es lo más italiano, atractivo y único del Countach,
y Lamborghini jamás debería de haberlo abandonado. Es el equivalente a
las ruedas de 5 radios de Ferrari.
Las entradas de aire detrás de
las ventanillas traseras, estuvieron inspiradas en el LP500, el primer
prototipo del modelo. A algunos nos hubiera gustado más inspiración en el
LP500S, que fue realmente el más icónico de la serie. Pero tampoco es algo por
lo que haya que rasgarse las vestiduras.
Las líneas sobre el techo del
auto, resaltadas por el terminado bicolor, hacen homenaje al Periscopio del
prototipo original.
La parte trasera es la que más unión
visual tiene. El housing de las lámparas de lado a lado, los lomos de los
costados, la tapa del motor, las persianas traseras, los cuatro tubos de escape,
y la alzada de la parte inferior ascendente y con outlets en cada costado es
excelente. Solo las lámparas hexagonales rompen la exquisitez del diseño. Este espacio deberia permanecer vacio, recordando la icónica visión trasera del Countach y solo el perimetro deberia haber estado iluminado.
Solo hay un detalle que no cuadra.
No agradable. Desproporcionado. Exagerado.
Las gigantescas tomas de aire
laterales, que contrario a los ductos laterales NACA del Countach
original, que eran casi un rasgo sine qua non del Countach,
para este nuevo modelo, se convirtieron en un enorme triangulo contrastante.
Absurdo y vulgar. Claro que son necesarias para el enfriamiento de la enorme
planta de poder, pero debería de haberse adoptado la solución del Sesto
Elemento, en el que, con líneas de carácter se simulaba el ducto NACA
de dimensiones tradicionales, mientras el verdadero inlet de ventilación era de
tamaño completo.
Los interiores no tienen, afortunadamente,
nada que ver con el muy primitivo interior del Countach original. Son básicamente
los de un Aventador con algunos toques muy individuales por aquí y por allá.
Como todo modelo de autos tan
exclusivos y caros, probablemente sea aún menos común ver uno de estos nuevos Countach
rodando por las calles, incluso menos que uno del modelo original. Este es un
ejercicio de Lamborghini para hacerse de dinero basados en la nostalgia
y el ego de unos cuantos millonarios. Claro que este será preferible sobre un Aventador,
que ya es un poco común y ya no se diga sobre un Sian, que, además de
caro es horrendo. Aun cuando, el mejor heredero de la leyenda del Countach,
para nosotros, es el Huracán.
Pero, si tuviéramos algo asi como
3 millones de dólares libres en nuestra cuenta de ahorros, preferiríamos, por
unos 800 mil dólares, hacernos de un Countach LP500S, aun con
todos sus defectos. Por que ha pesar de todo, este nuevo Countach es
solo una copia.
Créditos:
Imágenes: Lamborghini