El diseño, ese extraño concepto que hace que un objeto nos parezca atractivo. Tan fácil de apreciar y tan difícil de conceptualizar. Es por eso que hemos tomado tres autos como pretexto para intentar, de manera muy breve, explicar como es que los diseñadores ponen una serie de valores estéticos perfectamente calculados detrás de cada auto que nos parece atractivo. No vamos a decirte cual es mas bello, simplemente de explicarte por que cada uno de estos, muy similares entre sí, tienen una conceptualización completamente diferente.
Pero si la fórmula aplicada es la misma, lo interesante es como cada marca interpreta esta ecuación para atraer clientes. Y ante desempeños sobresalientes como el de estos autos, el diseño es un factor relevante en la decisión de compra. Y claro que aplica para cada segmento del mercado automotriz, pero es mucho más atractivo hacer un análisis de, como el diseño influye en nuestras decisiones con tres autos, objeto de deseo, que con tres subcompactos.
Pero, ¿Por qué insistimos en que el diseño estético es tan importante en un auto?
De acuerdo a Donald A. Norman el diseño en general debe mezclar tres factores principales para generar el placer que acompaña a lo que percibimos como un objeto hermoso o atractivo. Mientras estos tres conceptos se encuentren más equilibrados en un solo diseño, el atractivo será mayor.
Estos tres elementos básicos del diseño, son los siguientes:
I. Visceral (Visceral):
Es acerca de la Apariencia (Aceptación o Rechazo). Provoca la sensación
“Lo quiero”, “Lo necesito”, despierta deseo y resulta inexplicable a nivel
racional (Subconsciente). Es un nivel preconsciente, anterior al
pensamiento. Se centra en la apariencia externa de las cosas, nos
permite formar las primeras impresiones sobre el funcionamiento,
credibilidad y valor de lo que tenemos en frente.
II. Conductual (Behavioural):
Trata sobre el Placer y Efectividad de Uso (Se prioriza el aspecto funcional
del diseño, la calidad de uso, la performance). ¿Es coherente con las
expectativas generadas? Tal vez se debe a la dominancia del proceso cognitivo
en los humanos, el nivel conductual domina la atención y el esfuerzo por
parte de los diseñadores. Pero al ocuparse de este aspecto, de alguna forma, que,
al enfocarnos en lo conductual, estamos subvalorando o ignorando el aspecto
emocional en el diseño. Muchas de nuestras experiencias emocionales son el
resultado directo de qué tan exitosas, disfrutables o eficientes han sido
nuestras interacciones con los productos a los que nos enfrentamos día a día.
III. Reflexivo (Reflective):
Habla sobre la autoimagen, satisfacción personal, recuerdos. Involucra lo
emotivo, el orgullo, la satisfacción y la carga de sensaciones, e incluso los
valores que una persona otorga a esto. El proceso reflexivo es el
único que se realiza de manera consciente. Este proceso envuelve el procesamiento
activo, mientras es contrastado en el cómo se relaciona con la personalidad de
la persona que realiza la evaluación, toma relación el ambiente y el cómo su
respuesta nos afecta. Está relacionado al cómo los usuarios racionalizan e
intelectualizan un producto de acuerdo a un factor altamente personal y
subjetivo. En este nivel es válido preguntarse cómo un producto se ajusta a la autoimagen del
usuario? si tiene un reflejo positivo o negativo, si es capaz de
relacionarlo a historias o si es capaz de conectar con otras
personas por medio de este producto.
Donald A. Norman.
Para explicar esta teoría, hemos elegido tres autos, muy similares a golpe de vista, pero que, desde su concepción, configuración mecánica, inspiración y la realización, son muy diferentes, apoyándose cada uno mayormente en una de las esferas que Norman considera básicas para el diseño perfecto.
Estos automóviles son el Lotus Emira, el Ferrari 296 GTB y el McLaren Artura.
Todos estos autos son de reciente lanzamiento y representan, en cada una de las marcas, deportivos “entry-level” con motorizaciones menores a las acostumbradas en sus respectivos portafolios, menor volumen en sus dimensiones y, se supone, que un nivel de precios más asequible para todos aquellos que sientan que un McLaren GT, la gama 765, o el 720S, asi como el Lotus Evija o un Ferrari F8, o un SF90, están fuera de consideración ya sea por precio o por especificaciones.
Y con esto no queremos decir que los autos en cuestión no cumplan con las otras dos esferas del diseño de Norman, sino que elegimos la que consideramos predominante y que tal vez, incluso, te ayude a entender, porque hay uno que prefieras sobre el otro, siendo muy parecidos.
Lotus Emira / Reflexivo
Empecemos por el más compacto; Este nuevo Lotus viene a substituir a los legendarios Elise del portafolio de la marca inglesa. Y para Lotus no representa un modelo de menores dimensiones o prestaciones, sino todo lo contrario. El Emira pretende actualizar la línea de vehículos más populares de Lotus manteniendo viva su filosofía de peso ligero y chasises muy capaces, pero con configuraciones actualizadas.
Por sus dimensiones, habra quien piense que se deberia de comparar con el Alfa-Romeo 4C, pero seria muy injusto para el Alfa, que a estas alturas, ya se ve viejo.
Este Lotus evidentemente se inspira en los mejores aspectos del Evija, tanto para crear una imagen identificable, como para repetir las claves de diseño exitosas y actuales.
El auto estará disponible con dos motorizaciones las dos en posición central trasera: El tradicional V6 de 3.5L supercargado de Toyota y (excelentes noticias) un I4 de 2.0L disponible en el verano del 2022 fabricado ni más ni menos que por AMG, la división deportiva de Mercedes-Benz. Y estas dos plantas de poder juegan un factor importante para que consideremos que este auto es el más reflexivo. Además de los aspectos como la historia de la marca y su filosofía, es evidente que una planta de poder Toyota o AMG, están más cercanos a la confiabilidad mecánica que un auto de este tipo brindaría a su dueño. El mantenimiento de un motor de estos, aun en concesionarios Lotus, será mucho menor al de un Ferrari o McLaren. Y nadie, por más ceros que tenga la cifra de su cuenta bancaria, está peleado con su dinero.
Seguramente habrá muchos nuevos clientes que aborrezcan el insípido sabor de los motores nipones y que se sienta atraídos por una planta de poder AMG en un Lotus. Algo que por nombre, tradición y esencia es más acorde a lo que un motor Lotus debe ser. Aun asi, luce como una opción muy confiable y rentable.
En cuanto a diseño sigue la tendencia de estos nuevos deportivos pequeños, y nos parece el que tiene una imagen más reflexiva. Es un auto que hará sentir bien al propietario porque sabe lo que tiene. Solo los conocedores entenderán porque elegiste un Lotus sobre un McLaren o un Ferrari, y eso es suficiente. Ya que como indica la definición: -Habla sobre la Autoimagen, Satisfacción Personal, Recuerdos. Involucra lo emotivo, el orgullo, la satisfacción y la carga de sensaciones, e incluso los valores que una persona otorga a esto- Todo lo anterior aplica a la historia que Lotus se ha creado en las pistas.
El frontal tiene una configuración de parrilla delantera heredada del Elise. Mientras las lámparas y la disposición de la tapa del baúl frontal son una copia al carbón de lo visto en el Evija.
El perfil tiene líneas de carácter que forman una X en cada lado y sirven de pretexto para el resaque de las tomas de aire laterales ubicadas en el costado trasero de manera muy parecida a lo que se ve en el Artura y el 396GTB.
La parte trasera, abandona la imagen extrema del Evija, y se convierte en una deliciosa actualización del trasero del Elise, aunque ya sin las lámparas dobles redondas.
Contrario a lo que hace Ferrari y McLaren, la tapa del motor es simplemente una cubierta de material transparente que fluye con la suave caída de la línea del techo hacia atrás, flanqueada por rejillas de ventilación a cada costado. El nacimiento del spoiler superior trasero y la configuración del difusor, son también evolución del Elise.
En el interior, este Lotus deja de ser austero en extremo y se actualiza. No es un interior lujoso, pero es más acorde a lo que alguien que compra un vehículo de su precio podría esperar. Al final, este es un auto deportivo en su mas pura expresión, lo que refirma que el aspecto reflexivo del diseño es el predominante en este modelo.
Si a tu novia le parece que el Lotus es el mejor parecido de los tres autos, no lo dudes, ¡cásate con ella!
McLaren Artura / Conductual
Todo en el Artura, como buen McLaren, está perfectamente calculado y diseñado con un propósito.
Nada está allí por casualidad. Puede incluso parecer un poco frio y falto de pasión, pero cada detalle, desde su motorización híbrida, su balance visual y diseño, están fríamente calculados.
Como si todas sus piezas y componentes hubieran tenido que obtener una maestría en ingeniería industrial antes de poder formar parte del auto. No hay adornos superficiales, emblemas innecesarios, ni imagen estridente.
La función por encima de la forma se expresa perfectamente en este auto. Sus postes C flotantes, su cristal trasero cóncavo, sus interiores sobrios pero funcionales, lo ponen más del lado de la tecnología que de la pasión.
Quien elija el Artura por sobre otros, al igual que cualquier otro McLaren de la actualidad, tiene la percepción de que posee un automóvil tecnológicamente superior. Y tal vez esté en lo correcto.
Y ese aspecto es muy importante para quien decide a nivel conductual acerca del diseño. Son pocos los automóviles que tienen una carga tecnológica y un diseño tan minucioso como McLaren. No se trata de confiabilidad y diseño estridente japonés, ni del apasionado diseño italiano y su ensamblado casi artesanal.
Este auto, como cualquier otro del portafolio de la marca inglesa, representa una obsesiva atencion por el detalle. Eso otorga al dueño de un Artura, la sensación de que, además de ser un auto poderoso y atractivo, posee un auto que hace las cosas que un Gran Turismo debe hacer, de manera muy cercana a la perfección.
Puedes leer toda la nota del Artura aqui.
Ferrari 296 GTB / Visceral
Todo debería quedar suficientemente explicado con los emblemas del Cavallino Rampante. Si bien este Ferrari está inspirado en el Dino, no deja de ser un Ferrari. Y quien busca un Ferrari esta atraído por la historia, el pedigrí y prestigio de la marca italiana.
Y como dice Norman: -Provoca la sensación “Lo quiero”, “Lo necesito”, despierta deseo y resulta inexplicable a nivel racional (Subconsciente). Es un nivel preconsciente, anterior al pensamiento. Se centra en la apariencia externa de las cosas, nos permite formar las primeras impresiones sobre el funcionamiento, credibilidad y valor de lo que tenemos en frente. -
Ferrari está más allá de su simple mecánica que, puede tener detalles complicados, muy alto coste de mantenimiento, y precio de seguro que llega más alto que cualquier cohete de Jeff Bezos. Pero basta el tono de su pintura, el nombre, el prestigio para convertirse en el objeto de deseo de cualquier coleccionista. Y el 296GTB cumple a cabalidad cada concepto aqui descrito.
Esta superioridad de posicionamiento de marca, la conoce perfectamente la gente de Ferrari y la refuerza con cada modelo. Puede que el Emira sea un pequeño bólido que te pone en contacto directo con la pista y provoca un vértigo adictivo e indescriptible, como cada Lotus. Y puede que el Artura posea mas sensores que una nave espacial. Pero pocas cosas se comparan con el destello rojo y el furioso ruido del motor que emite un Ferrari y como atrae la atencion en las calles. Además, nadie se te acerca para preguntarte que marca es el auto. Todos saben que es un Ferrari y se acerca para, al menos, poder admirarlo de cerca unos segundos, antes de que desaparezca en el horizonte con un despliegue de ruido y potencia casi eróticos.
Si, el mismo deseo visceral que despierta en su propietario al que no le importa desembolsar una inmoral cantidad de dinero por ese auto, lo despierta en quien lo mira por las calles sin importar edad, sexo o religión. Un Ferrari mas que un gusto, es un deseo casi sexual… visceral, más allá del razonamiento.
Es por todo lo anterior, que aun a pesar de ser tres autos deportivos de gran desempeño y calidad indudable, atraen clientes muy diferentes, y aunque llaman poderosamente la atencion, provocan sensaciones agradables, pero en diferentes niveles tanto de quien tiene el privilegio de poseerlos, como de los mortales, quienes, por el momento, y solo por el momento, solamente los podemos admirar.
Puedes leer la nota completa del 296GTB aqui.
Créditos:
Imágenes: Ferrari, McLaren, Lotus
Donald A. Norman. Las psicologia de los objetos cotidaneos.