Cuando VW se decide a hacer las cosas, las hace de manera discreta, rápida y eficientemente. El nuevo ID.4 es la muestra más reciente de esto.
Solo un día después de su debut mundial, el ID.4 ya está disponible en preventa para Alemania y Europa Occidental. Y esto es bueno porque demuestra que VW no solo se levantó exitosamente del escándalo de emisiones falsas de sus plantas de poder, sino que además está comprometida con una nueva conciencia verde a través de vehículos ecológicamente responsables.
El Volkswagen ID.4 es el primer SUV eléctrico
de VW y está disponible en dos versiones iniciales: El ID.4 1 y el ID.4 1 Max.
Esta última, de acuerdo a la información de Volkswagen tiene una batería con un
contenido de energía (sic) de 77 kWh, lo que, traducido al cristiano quiere
decir que esto le otorga al ID.4 un rango de 490 km. Es capaz de cubrír el 0-100 kph en 8.5
segundos y tiene una velocidad tope limitada de 160 kph.
Una de las dudas que nos gustaría
disipar es saber cómo VW, que siempre ha otorgado a sus modelos buenas
cualidades dinámicas, aprovecha la arquitectura eléctrica en sus modelos, con
centro de gravedad cada vez más bajo y distribuido prácticamente a lo largo de
su plataforma.
Dentro del equipamiento de serie
VW enfatiza en la versión Max, lámparas delanteras de interactivas led IQ.Ligth
Led. Lámparas traseras 3d light, Ruedas Narvik de 21 pulgadas, asientos eléctricos
ajustables, sunroof panorámico, cristales acústicos, sistema Climatronic de 3
zonas.
Habrá también una versión Performance
que estará disponible únicamente en Alemania y de la cual Volkswagen no comparte
mayor información acerca de sus características.
Visualmente el ID.4 sigue la filosofía
de diseño e imagen de VW al pie de la letra. Es un ID.3 versión SUV. No hay en
su imagen exterior ninguna de esas claves absurdas de diseño que utilizan
marcas como Toyota en sus híbridos.
Se agradece que el ID.4 tenga
esta imagen conservadora. Al frente, la línea que el ID.3 era el efecto
residual de la parrilla de radiador, en el ID.4 es una línea luminosa. La vista
frontal a pesar del tratamiento cromático bicolor, da la apariencia del que el vehículo
es excesivamente alto.
El perfil es también un
tratamiento en escala mayor de lo hecho en el ID.3. La línea del horizonte
inferior de las ventanillas laterales es ondulada como en su hermano menor.
El tratamiento de aluminio cepillado
corre desde el poste A, a lo largo del travesaño del vehículo y cayendo de
nuevo en el robusto y sobrio poste C, que gracias a esta solución estética es más
esbelto y estético de lo que realmente es como parte de la estructura del vehículo.
Las ruedas son enormes y
atractivas en las imágenes que libera VW.
Atrás, las lámparas traseras a todo lo ancho, como marca visual de los SUV de VAG, está presente.
Los interiores son también inconfundiblemente VW.
Cada control, mando y botón están justo en el lugar donde la marca de Wolfsburg los ha colocado tradicionalmente. Al sobrio diseño de sus interiores, VW solo ha puesto algunos colores y materiales nuevos. El interior del ID.4 luce limpio, talvez incluso minimalista. Nada de tabletas gigantescas al centro, incluso el clúster de instrumentos (ahora digital), podría parecer muy pequeño contra lo que esperaríamos.
Solo que, en estos tiempos en que cada marca propone una perilla,
palanca, selector, botón u artilugio para seleccionar el modo de manejo o
velocidad, lo único que habría que analizar es que tan practica es la extraña palanca
montada a un lado del clúster digital para selección de modo de manejo (O
velocidades en automáticos de combustión interna). Este es el único exceso de
diseño técnico. Debe funcionar. Pero la disposición, ubicación, función y forma
no es nada convencional.
A pesar de lo anterior, la imagen general es muy agradable. El resultado estético es atractivo y bien integrado. Si buscas un SUV eléctrico de imagen descabellada, absurda y fea, al estilo del Prius de Toyota, el ID.4 te parecerá demasiado convencional.
Sin embargo si quieres un auto
discreto, práctico, de imagen agradable y moderna, el ID.4 es lo que
necesitas. De acuerdo, puede que no sea nada espectacular, pero su diseño tiene
muchas posibilidades de estar vigente durante más tiempo que el de los eléctricos
de cualquier segmento vistos hasta hoy.
Para los fans de VW, el ID.4 es
exactamente lo que esperarían después de lo visto con el ID.3, que es algo así
como el hermano gemelo eléctrico del Golf.
Créditos:
Imágenes: Volkswagen.