La
línea de Aston-Martin ha venido creciendo poco a poco pero de manera constante.
Hay que recordar que hace unas décadas la marca estaba prácticamente muerta
cuando Ford le dio los primeros auxilios y la marca de lujo inglesa vivió para
contarlo.
Después
de dejar las manos de Ford, el trabajo hecho con la marca ha sido sorprendente.
No solo se ha mantenido el nombre, la imagen y la alcurnia, sino que la línea ha
crecido y actualmente va de coupes de alto desempeño hasta sedanes de 4
puertas.
Pero
algo que distingue a las marca inglesas es que realmente saben cómo hacer
sentir especiales a sus clientes.
Este
es el caso del Lagonda, un viejo y tradicional nameplate de Aston-Martin que ha
sido revivido. Lo interesante del Lagonda es que será tan exclusivo que una
persona cualquiera (con el dinero suficiente claro está) no podrá entrar a un
dealer de la marca solicitando un Aston-Martin Lagonda. ¡No señor! Resulta que
a este auto no lo escogerás tú; ¡Él te escogerá a ti!
Digamos
que eres un miembro de la realeza, un Rockstar, un deportista destacado o un político
de algún país de economía emergente, serás contactado por Aston-Martin como
cliente privilegiado que podrá tener un Lagonda propio. Y claro que a este
nivel sería algo que presumirías orgulloso con tu vecino a quien la marca ni
siquiera conoce. Digamos que es una especie marketing de discriminación selectiva.
Las
imágenes ya circulan por toda la red y aunque el vehículo se encuentra aún en las
etapas finales de su desarrollo, no se han dado a conocer de manera oficial
mayor información.
El
sedán de 4 puertas luce enorme, su perfil es largo y afilado. Rompe con la
imagen de lo que habíamos visto en las últimas décadas por parte de Aston-Martin.
Hay
varios detalles estéticos por los que el automóvil, más que un sedán de ultra
lujo, podría parecer un automóvil americano, La parrilla al frente nos hará
dudar si se trata de un Ford y la disposición de sus lámparas frontales me
recuerdan las del nuevo Charger.
El
perfil de las ventanas podría haber sido extraído sin ningún problema de un
Cadillac o un Lincoln y el poste C es un derivado del diseño americano.
La
vista trasera tampoco luce muy espectacular. Es excesivamente limpia incluso un
poco austera. La moldura horizontal que atraviesa esta parte luce como si
Lincoln la hubiera diseñado.
Es
claro que no soy el cliente tipo que busca Aston-Martin y de alguna manera es
bueno, porque antes que este sedan, pensaría seriamente en un Mercedes, un BMW
un Lincoln o incluso un Cadillac, por la simple y sencilla razón; Yo acostumbro
elegir, no ser elegido.
Créditos:
Imágenes:
Zagato.