Mientras
algunos mercados muestran signos de franca recuperación, uno de los mercados más
importantes de América Latina, como lo es el colombiano, no ha logrado del
todo, salir del bache.
Mientras
algunos mercados muestran signos de franca recuperación, uno de los mercados más
importantes de América Latina, como lo es el colombiano, no ha logrado del
todo, salir del bache.
El tiempo pasa
muy rápido. Apenas sentimos que nos estamos recuperando de la impresión de la
primera Porsche Cayenne, que era un
enorme mastodonte deforme y feo, y resulta que ya hemos llegado a la
presentación de la tercera generación del Panamera.
Y como en todo buen Porsche, el Panamera presenta modificaciones de imagen tan sutiles, que solo el obsesionado ojo de un fan de Porsche puede distinguirlas sin el uso de un microscopio.
General Motors continúa la agresiva ofensiva en todos los frentes. Claro que, como decían sus ejecutivos antes de la quiebra de la vieja GM, esta empresa es un gigante y los gigantes se mueven lentamente.
Y las noticias en los últimos días se han centrado en su marca de lujo: Cadillac.
La Asociación Mexicana de Distribuidores de Automóviles (AMDA) reporto al mes de septiembre la continuación de la recuperación del mercado automotriz en México una vez que la crisis de la pandemia a la que siguió el desabasto de chips, parece haber quedado atrás.
Si alguna marca entendió el concepto de branding, talvez incluso antes de que fuera un concepto mercadológico, esta fue M-B.
Mercedes-Benz ha sido siempre un
sinónimo de lujo, elegancia, estilo y alto desempeño, tan alto como para haber
reinado en la Formula 1 durante muchos años.