Cuando se está en busca de una nueva identidad, se tiene que experimentar, encontrar, trabajar y refinar la imagen hasta llegar al.punto deseado.
Creemos que la etapa de experimentacion más reciente de Cadillac, está representada en el Lyriq, que esta tan apartado de lo que conociamos de la división premium de GM, que probablemente tardaremos un poco en asimilarla.
El resultado estético mostrado en las imágenes es
"curioso", y lo curioso es pariente cercano de lo feo, decían las
abuelas.
Aunque hasta el momento las especificaciones técnicas son escasas,
permítenos platicarte algo de lo que, visualmente es el Lyriq.
Primero, si, en efecto, es un concepto y luce muy cercano a la produccion, eso nos da esperanzas de que algunos rasgos extremos del auto puedan ser minimizados.
Empecemos por el frente. Las proporciones son extrañas. Este efecto es maximizado por la falta de una barra de defensa delantera. El spoiler inferior, a pesar del alargamiento vertical y hacia abajo del frente, luce muy alto. El panel que substituye a la parrilla frontal, coronado por el emblema de Cadillac, es enorme. Va de lado a lado del frente y hace más evidente la ausencia de unidades luminosas tradicionales.
Los resaques triangulares donde se montan las lámparas verticales son muy grandes y roban protagonismo a cualquier otro elemento visual.
Lateralmente
desde la parte superior del arco de rueda delantera y hasta el arco trasero, el
perfil podría confundirse fácilmente con el de cualquier GMT de pasajeros de
tamaño completo, sobretodo Escalade. Este perfil es el más limpio y menos disruptivo
del vehículo.
A
partir del arco de la rueda trasera y hacia atrás, ¡todo es un asco!
Fuera
de Estados Unidos, no sé si un cliente de GM quiera pagar cantidades
considerables de dinero por el desastre visual que este vehículo porta en su parte trasera.
Las
tradicionales lámparas traseras verticales de Cadillac dejan su lugar a una cacofonía luminosa. Hay unas lámparas verticales detrás de los arcos de rueda. El portaplacas
tiene una extraña expresión, justo como la boca de una persona que carece de
dientes: Volteada hacia abajo y adentro. Y tienes además desde la base del
cristal trasero que es casi horizontal, otro par de extrañas lámparas que son
horizontales hasta llegar al enorme poste C y que se levantan verticalmente. Estas
lámparas no se ven bien ni desde atrás, ni de perfil. Lucen raras desde
cualquier ángulo y perspectiva. Pero parece que a la gente de GM, este detalle le
pareció muy novedoso porque es el que más acapara el banco de imágenes de los
boletines de prensa.
Debe haber gente en el departamento de diseño de... Land-Rover, o Jeep, o quién sea, que estan seguros que esto es una broma.
En el
interior a enorme pantalla que substituye al panel de instrumentos e infotainment
domina la vista y es agradable. La confusión visual la crea un volante con
centro retro y emblema de Cadillac que luce fuera de lugar.
Con
excepción de este detalle, parece que el interior es lo más cercano a lo que deberíamos
exigirle a Cadillac.
El vehículo
está inundado de emblemas de Cadillac. Bueno, con decirte que ¡Hasta las
llantas portan el emblema! No sabemos realmente por o para qué.
Sin
embargo y como siempre, la estética es una cuestión de percepción, pero se
identifican muy fácilmente trucos estéticos (baratos) de diseño que no cumplen con
funcionalidad alguna y quedaran en el olvido rápidamente. Por otra parte, si
hay gente que compra eléctricos como el Toyota Prius, el Lyriq tiene esperanza.
Y con una de estas SUV le demostraras al universo que tienes conciencia ecológica,
una cartera sana y… terrible gusto para los autos.
Créditos:
Imágenes
General Motors.