Recientemente Lamborghini presentó el Sian Roadster, con un poderoso V12
montado en posición central trasera y tecnologías híbridas.
Stefano Domenicali, CEO de Lamborghini declaró que el descapotable –Es la expresión
del asombroso diseño y desempeño extraordinario, pero lo más importante es que
encarna importantes tecnologías futuras.-
El Sian, se supone, rinde homenaje en su imágen al legendario Countach, cosa que,
con un poco más de equipo y la pintura roja adecuada hubiera logrado a la perfección
el Sesto Elemento. Solo míralo. Proporciones perfectas, diseño frontal con
perfil de cuña, las líneas laterales que parten de la manija exterior de la
puerta, forma unas deliciosas reminiscencias del legendario ducto lateral Naca
del Countach. Y las ruedas de formas geométricas rememoran las ruedas de 5 círculos
del rin del Countach tan únicas e italianas.
Pero alguien debió de pensar igual que nosotros y decidieron que no era
buena idea equipar un Sesto Elemento para rendir tributo al Countach y
decidieron dejar pasar algunos años para presentar el Sian, que aunque es
tremendo pedazo de ingeniería, en su imágen, no es el homenaje que merecería el
Countach.
El diseño es exagerado y cargado.
No se puede pretender utilizar el lenguaje
hexagonal y utilizar algunos guiños de diseño al Countach tan burdamente en un automóvil
de semejante precio.
Tal vez, si eres un joven y absurdamente rico, jeque de medio oriente, el
refinamiento del diseño importa poco, siempre y cuando tengas el auto mas nuevo
y que solo algunos millonarios alrededor del planeta podrán obtener, pero
sinceramente, no creo que el Sian pasé a la historia como un clásico del diseño
Lamborghini.
Las líneas del frente son muy complicadas. La inclinación del delantera es tan
dramática, que se ve incluso más inclinado que el parabrisas. Las lámparas
delanteras en forma de Y horizontal son enormes, al igual que el acento que
alberga las otras lámparas delanteras y que corre a lo largo del salpicadero.
El inlet de ventilación detrás de la ventanilla delantera, por su elevación elíptica
y rejillas horizontales, parece más de Miura que de Countach. Alguien debió de enseñarle cada modelo al diseñador para entender que el Miura y el Countach son diametralmente opuestos en su concepción estetica.
Las costillas trapezoidales del cofre delantero, pretenden emular a corte
de compartimento del Countach, pero en el Sian parecen completamente
innecesarias.
Por si lo anterior fuera poco, se pinta de negro el corte triangular que
pretende recordarnos el ducto Naca del Countach, pero las dimensiones de esta caracteristica son descomunales. Y ya que estamos hablando de
colores, tanto el verde olivo como el azul cobalto elegido para la presentación
de ambos autos no parece atractivo o adecuado para un auto de este tipo. Los hacen lucir aburridos.
Las persianas de la tapa del motor son atractivas, pero lejos del radical y
atractivo diseño de tapa de motor y spoiler del SF90 Stralade de Ferrari que es superior en todos y cada uno de los aspectos estéticos contra el modelo
de Santa Ágata.
El falso perfil del remate del costado trasero, también pretende
recordarnos este rasgo del Countach. Pero nuevamente está allí en contra de su
voluntad. Entra con calzador y aprieta a la imagen. Y el spoiler trasero no complementa el concepto.
Las lámparas traseras nuevamente se comprometen
entre el tema de los tres elementos de la simple lámpara rectangular del Countach
y los hexágonos del lenguaje actual de la marca. Si se quería rememorar al Countach, el outlet de ventilación que alberga
las luces traseras bien podría tener el perfil de punta de flecha tan cacarteristico del modelo historico.
Los perfiles ascendentes que se encuentran a los lados del difusor trasero también
son un rasgo del Countach pero parecen fuera de lugar.
Todo modelo nuevo Lamborghini es un evento por sí mismo. Tampoco se puede
negar que En un mercado en el que talvez solo le puede competir Bugatti
(Competencia de casa), Ferrari, McLaren por renombre, bagaje del automovilismo
deportivo e innovación, Lamborghini no compite en un mercado facil. Pero desde hace
tiempo, los conceptos y ediciones limitadas que salen de Santa Âgata, como el Egoísta, o
el Veneno, parecen cargados de una teatralidad innecesaria, caricaturas de si mismos.
Toda filosofía de diseño, ¡toda! Se agota. El diseño, por más que las
marcas nos quieran convencer de que se trata de forma tras la función, es un término
estético. Y en una marca tan exclusiva y por tanto con un nicho de mercado tan
exigente, puede que haya alcanzado el límite de la imagen hexagonal en sus
diseños.
Talvez Lamborghini requiere menos frialdad germana y más pasión italiana en
su departamento de diseño, porque al momento, la teatralidad operística en las carrocerías
de la casa, parecen un poco vulgares contra lo que hacen sus competidores
directos.
Y Por otra parte, hay que dejar descansar en paz el legado estético de
la marca, porque lastimar así la memoria del Countach o el Miura no es correcto
y además Lamborghini no tiene en su legado grandes diseños además de estos y desperdiciarlos de tal manera es triste.
Por lo que cuesta este auto puedes conseguir mejores y mas atractivos híper-deportivos que incrementaran su valor historico y economico exponencialmente, y no solo una plataforma compertida entre marcas VAG vestida de arlequín.
Crèditos:
Imagènes: Lamborghini.