Ese pantalón de corte incomodo que solo resaltan lo mal hecho de
nuestro cuerpo, esos zapatos tenis de color chillante que no combinan con nada,
esa camiseta con un letrero políticamente incorrecto, o esa horrible canción
que todos odian pero que tú no puedes dejar de tararear son, sin duda alguna,
ejemplos comunes de lo que conocemos como gustos culposos.
¿Y porque puede un gusto ser culposo?
¿Y porque puede un gusto ser culposo?
Pues
porque eso, que a ti te agrada es de tan mal gusto y poco aceptado te haría
objeto de burla o al menos de una mirada despótica de desaprobación por parte de
muchos a tu alrededor. En algunos casos incluso de tu madre.
Siendo
este el caso, hay que confesar que tambien en los autos, hay gustos culposos.