Algunos
puristas se rasgaron las vestiduras cuando Porsche lanzo la Cayenne, y lo hicieron de nuevo
cuando Lamborghini presento la Urus, Lotus anunció el Eletre y más recientemente cuando
Ferrari presento el PuroSangue, ahora lo tendrán que hacer de nuevo gracias a Lamborghini.
Y tendrán dos opciones: seguir
destrozando su colección de Lacoste o entender que la industria automotriz es
un negocio y el fin de estas marcas es hacer dinero sobre todas las cosas. Y
para tal fin, hay que seguir las tendencias.
Pues sí, Lamborghini, una
de las marcas que históricamente se había distinguido por establecer su propio
ritmo, y ser líder en lugar de seguidor, se ve en la necesidad de extender su
gama de superdeportivos con algo parecido a un crossover o la SUV ideal
para una mama que quiere ser piloto de carreras.
De entrada, debes saber que, a
nosotros, las SUV nos parecen simplemente una vulgar forma de los
fabricantes para cobrarte mas por una plataforma con cualidades dinámicas limitadas,
que gustan mucho a las familias por su capacidad para almacenar niños en los
asientos traseros y perros y artículos de supermercado en el compartimento
trasero de carga. Y los crossovers nos parecen algo aun peor, un diseño
que empezó como un sedan y al que tanta gente le metió mano, que termino sin
ser ni un sedán, ni una wagon, ni un hatchback, ni una SUV. En pocas
palabras, generalmente son algo horrendo.
Deja de pensar por un momento que es un crossover. Honestamente el Lanzador parece un Lamborghini hatchback de gran tamaño a quien, una casa de accesorios del Bronx decidió equiparlo con unas ruedas absurdamente grandes.
Para Lamborghini, el Lanzador
es su 4to concepto puramente electrico, un Gran Turismo 2+2 que combina el
estilo agresivo del Revuelto y la versatilidad del Urus.
El concepto tiene un motor
electrico en cada rueda, lo que le otorgaría capacidades 4x4, con materiales
sustentables en su interior. Lo que quiere decir que tendrás que olvidarte de
la piel en los asientos y dejar su lugar a textiles de alguna fibra vegetal exótica.
El pretexto para el lanzamiento del Lanzador es el 60 aniversario de la marca. A la cual, por cierto, VAG esta desesperada por volver rentable e incluso se ha rumorado que le urge vender.
De acuerdo a la marca, el Lanzador
abre un nuevo segmento para la marca, con un Ultra GT 2+2 de gran altura (respecto
al suelo) utilizando formas limpias, puristas y tecnológicas formas con un
nuevo concepto de desempeño de un auto Lamborghini superdeportivo con una
personalidad que incremente la diversión al volante y la versatilidad de un
auto de uso diario.
Como siempre lo hemos dicho,
cuando una marca hace explicaciones tan rebuscadas de una automóvil de concepto,
el hecho es que hay poco que presumir.
¿Análisis de diseño? No, el auto
es tan feo que no vale la pena.
Si no has leído, visto o
escuchado más del Lanzador en los medios, los que pasa es que hay poco que
presumir. Se debe tratar simplemente de uno de esos experimentos de diseño que tenían
arrumbados en algún almacén de Santa Ágata probablemente de tiempos previos
al diseño definitivo de la Urus, al cual le montaron un tren motriz electrico
para que el aniversario de la marca no pasara desapercibido.
Hoy día, solo la gama del Huracán (Excepto el Sterrato) nos hace sentido con la marca Lamborghini. El Revuelto es vulgarmente exótico y el Urus nos parece una manera muy desesperada para que una mama demuestre que tiene mucho dinero.
Lamborghini, por favor no
construyas el Lanzador. No es buena idea.
Créditos:
Imágenes: Lamborghini.