Los directivos
de la UAW (Union Auto Workers), parecen decididos a perjudicar nuevamente a
los fabricantes de autos estadounidenses con una huelga que, contradice a
cualquier tendencia de la economía e industria mundial.
Lo hemos mencionado muchas veces
antes, el UAW es el peor cáncer de la industria automotriz estadounidense. Las
practicas de sus lideres parecen buscar beneficios ocultos detrás de peticiones
absurdas que han orillado en muchas ocasiones a que los fabricantes busquen
opciones de plantas de ensamblado fuera de territorio estadounidense. Y de esto,
todo mundo se da cuenta excepto el mismo sindicato y sus lideres.
Esta acción, que es calificada como la más ambiciosa acción laboral en la historia de estados unidos, según Reuters, y que afectara la producción de Ford Bronco, Chevrolet Colorado y Jeep Wrangler, entro otros populares modelos.
¿Cuáles son las peticiones de este sindicato?
Se han hecho público que buscan una
mayor participación de las utilidades de los fabricantes, jornadas semanales de
trabajo mas cortas, restaurar algunos beneficios en el programa de pensiones de
los trabajadores y mejorar los sistemas de seguridad en las plantas para los
trabajadores.
Las peticiones no suenan
descabelladas, sin embargo, para fabricantes que están viendo sus ventas
reducidas debido a fabricantes emergentes de la India y China, además de la
mudanza de producción de plantas de poder a base de combustibles fósiles a eléctricas,
estas peticiones no llegan en buen momento.
De hecho, parece que el UAW,
elije los peores momentos para cualquier acción, no olvidemos que sus
peticiones descontroladas fueron factor en alguna medida de la quiebra de la
vieja General Motors a principios de este siglo.
Joe Biden, presidente de
los Estados Unidos, ha solicitado a los fabricantes que cumplan los requerimientos
del sindicato, lo que no es extraño considerando que, el año próximo Biden
procurara reelegirse.
Jim Farley, CEO de Ford Motor Company ha declarado que: -La demanda de incremento salarial del 40% “nos sacaría
del negocio”-
Mientras que un urgido de votos,
senador Bernie Sanders le ha indicado a Mary Barra, CEO de General Motors – Usted no tiene ni la menor idea de los que es, para uno de sus trabajadores,
sobrevivir con $ 17.00 USD por hora de trabajo. -
Es correcto. Estos “angelitos
mafiosos” del UAW, quieren un incremento del 40% en un periodo de 4
años, lo que llevaría el pago por hora a los trabajadores de las líneas de producción,
de $17 dólares a $ 23.80 dólares aproximadamente, por hora de trabajo. Esta demanda
desmedida, comparada con los salarios de cualquier planta de producción en México,
Brasil, o Argentina, por ejemplo, es francamente absurda. Y no nos
malentiendas, no es que estemos en contra de la justa retribución del trabajo
de los obreros, pero el hecho es que, en una industria global, como la
automotriz, la brutal diferencia de salarios entre plantas de un país a otro,
hacen que el precio de los autos de estos fabricantes, se vuelvan absurdamente
altos.
¿Un ejemplo? Antes de la quiebra
de la vieja GM, resultaba más caro producir un Chevrolet Malibu
de pésima calidad fabricado en Estados Unidos por trabajadores del UAW, que un BMW
Serie 3 producido en Alemania y enviando a Estados Unidos. Gracias ¿a?... ¡Adivinaste!
A los absurdos costos laborales impulsados por estos encaminadores de almas del
UAW.
Por otra parte, los otrora 3
gigantes de la industria automotriz no lo son más. Chrysler-Dodge-Jeep,
es ahora propiedad de Stellantis. Ford ha dejado de producir
sedanes para producir mayormente SUV que tienen mejor margen de utilidad y GM…
pues GM toco fondo, quebró y fue rescatada por el gobierno
estadounidense a un costo absurdamente alto. Ahora, en mercados
emergentes, la mayor parte de su portafolio de producto es producido en China y
en mercados emergentes y de muy mala calidad, por cierto.
La otrora grandeza de la
industria americana es solo ya un recuerdo, pero parece que, todo el mundo se
da cuenta, excepto la base de la pirámide social-económica de los Estados Unidos.
Pero lo mas lamentable es el
cambio radical de mentalidad de estos trabajadores-borregos que consideran que,
mientras mas dure la huelga, más daño harán a sus propios empleadores, y
entonces conseguirán mejores pagos. Cuando antes, los trabajadores de este tipo
de empresas se enorgullecian de su trabajo y productos y los consumían convencidos
de que eran lideres del mercado mundial.
La solución la planteamos hace
mas de 20 años cuando GM se adhirió al capítulo 11 de la ley de banca rota
de Estados Unidos.
Y ahora de nuevo, la solución sería
la misma. Que Ford, GM y Chrysler-Dodge-Jeep se vayan a la
quiebra, liquidar plantilla y reconstituirse como empresas con trabajadores NO sindicalizados.
Fuente:
Reuters.
NYT.
Imágenes:
Respectivos fabricantes.