Hay
señales que desde la distancia pueden ser vistas claramente y sorprende que
algunos expertos de la industria no los quieran ver.
Durante
la etapa de restructuración de General Motors, después de haber caído en banca
rota, el gigante americano buscaba compradores muy ingenuos para quedarse con
Hummer, Opel y Saab.
Nadie
fue lo suficientemente inocente o ambicioso como para firmar un acuerdo digno
de los mejores depredadores con el que GM y el gobierno Estadounidense
pretendían deshacerse de las obligaciones millonarias contraídas por estas
marcas…
¡Nadie
excepto Victor R. Muller!
Recapitulemos;
Spyker fue una marca fundada en 1880 por Hendrik y Jacobusen Jan. La marca
rompió algunos records de velocidad e incluso fabrico algunos aviones hasta que
dejo de existir en 1925.
En
el año 2000, Muller revivió la marca buscando otorgar pedigrí e historia a una
nueva empresa automotriz que ya participaba en le F1 originalmente como el
equipo Midland y más tarde como Spyker F1.
Quedaba
claro que el asunto preferido de Muller eran los negocios a gran escala.
Siguiendo
la historia de desarrollo inverso de Spyker que paso de F1 a fabricante de exóticos,
el siguiente paso debía de ser una marca de volumen con prestigio y origen
Sueco por lo que Muller no dudo un solo momento cuando tuvo que pagar poco más
de 54 millones de euros en efectivo y más de 300 millones en acciones a GM por
apenas el uso del nombre SAAB.
Tan
absurdo fue el trato que Spyker no podría usar ingeniería de los modelos
desarrollados por GM para la marca, ni siquiera podría utilizar el legendario
logo de SAAB.
A
Muller, un hombre para quien el dinero nunca había sido un problema, no le
importo pagar por prácticamente nada.
Toda
la industria sabía que no había futuro en dicha transacción para Spyker o SAAB
y el pasado 18 de Diciembre Spyker término por ser arrastrada hacia el abismo
producto del derroche de Muller y aun a pesar de sus más atrevidas y absurdas
estrategia para obtener fondos a través de ventas de desarrollos de vehículos
que nunca existieron.
Aquí reproducimos el boletín de prensa integro:
-Zeewolde, Países Bajos, 18 de diciembre de 2014.
Hoy en día el Tribunal de Midden – Distrito de Nederland, a petición del administrador, convierte la moratoria de pago, concedida a Spyker NV y sus filiales Spyker Automobielen BV y Spyker Eventos y Branding BV (colectivamente “ Spyker “ o la “Compañía “) el 2 de diciembre pasado, a la quiebra. La causa de esta conversión fue que la financiación puente comprometida por desgracia no llegó a la empresa en el tiempo. El administrador continuará su trabajo pero ahora como receptor.
Victor R. Muller, fundador y consejero delegado, declaro:
-Ninguna de las ambiciones que teníamos cuando fundamos Spyker hace 15 años, ha desaparecido como consecuencia de los acontecimientos de hoy. En el año 2000 nos propusimos establecer un negocio súper autos deportivos a partir de cero con una distribución global y lo logramos. Con los años hemos realizado algunas empresas atrevidas que dejaron su huella en la empresa, que a su vez contribuyó a la desaparición de hoy.
Sin embargo, me gustaría dejar claro que, en lo que a mí respecta “ este no es el final. No es ni siquiera el principio del fin. Pero es, quizás, el final del principio “ para citar a Winston Churchill.
Sin descanso me esforzaré para resucitar Spyker tan pronto como sea posible y, en el supuesto que tendremos éxito, perseguir nuestro objetivo de fusionar con un fabricante de aviones eléctricos de alto rendimiento y desarrollar Spyker’s eléctricos revolucionarios con tecnología sustentable.
Este es el momento para expresar mi gratitud a nuestros clientes, distribuidores, proveedores y, por supuesto, nuestros empleados y la Junta. Su lealtad y apoyo fue vital para construir la marca en la última década y media.
Pueden contar con nosotros continuaremos viviendo por el axioma Spyker “Nulla Tenaci Inviaest Vía “ (del latín, “ Para el tenaz ningún camino es intransitable “).-
A Spyker se le extrañará por sus modelos que más que distinguirse por su desempeño, serán recordados por el estilo extrovertido y excesos estéticos. Derroches de cromo y piel que marcaron a sus modelos.
Aún así, se trataba de unos excesos alegres que daban vida a la industria y le permitían a algún jeque árabe mostrar su caro y mal gusto automotriz.
(Por
lo menos hasta que al buen Muller se le ocurra otra estratagema multimillonaria
para no dejarla morir)
Créditos:
Fuente:
Spyker.
Imágenes
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