En épocas en las que el
benchmarking, las plataformas compartidas, la reducción de costes y la aparente
normalización de criterios entre los fabricantes que provocan que cada día se
dificulte más diferenciar un automóvil de otro de una marca diferente,
fabricantes como Ferrari no son solamente capaces de justificar su existencia
sino de maravillarnos una y otra vez.
El más reciente prodigio tecnológico de Maranello es la versión más extrema del LaFerrari, si es que hay
algo más allá de un LaFerrari.
Hagamos un poco de memoria;
Para ningún aficionado de Ferrari es un secreto que LaFerrari representa un
salto cuántico: Tecnológicamente deberá de ser un ejemplo de avances de
desarrollo automotrices híbridos.
Empresarialmente deberá de hacer sentido y
ser un poco más que un auto de halo, una vez que verá la luz sin que su padre
espiritual Luca di Montezemolo continué al frente de Ferrari y probablemente más
importante una vez que a nivel organizacional Ferrari ha sido “separado” de
FCA.
Esta impresionante Ferrari es
el más reciente lanzamiento del programa de desarrollo para clientes de Ferrari
y en cuestiones de números supera a la versión “normal” de LaFerrari en casi todos
los aspectos; la planta de poder a gasolina pasa de 789 hp hasta 848 hp de la
FXX K (KERS), el motor eléctrico pasó de 160 hp a 187 hp, con lo que el FXX K
presume de 1,035 hp contra los 950 del LaFerrari que conociamos.
En cuanto al diseño de este
extremo corcel de Maranello, toda su imagen está enfocada en la pureza de
propósito, pero realizado de manera bella y elegante:
El frente es completamente
nuevo. El spoiler y fascia frontal tiene la aerodinámica mejorada gracias a un
nuevo splitter compuesto que no solo rompe la pared de aire al frente del auto
cando este se mueve, sino que además genera fuerza aerodinámica, y direcciona al
viento a los venturis de enfriamiento para motor y frenos.
Las lámparas frontales cambian
el elegante diseño del modelo de calle por una serie de leds en ángulo
horizontal ligeras y efectivas. Pero incluso en este detalle austero sobresale
la realización elegante.
El perfil es una obra de arte
y deja claro una vez más que aun cuando Lamborghini a tratado de alcanzar a
Ferrari en la estética de sus modelos más extremos, la casa de Maranello tiene
algo que Lamborghini ya perdió; El espíritu del diseño italiano.
Los detalles en negro y los gráficos
en blanco emulan el esquema de pintura de batalla de los cavalinos de la F1;
¡Magistral!
Los discos detrás de las
ruedas de aleación de 10 radios, son simplemente majestuosos.
El alerón trasero dinámico
complementa los hermosos deflectores fijos de una base laterales. Y atrás el difusor trasero es intimidante.
No, el FXX K no pisara las
calles porque es un modelo exclusivo para las pistas y sobretodos para los
sueños lúdicos de los tiffosis de Ferrari.
Créditos:
Fuente: Ferrari