Todo en la vida son ciclos. Van y vienen como las mareas, se repiten con nuevos matices, pero con la misma esencia. En el diseño automotriz no es la excepción. A veces creemos que todo se trata de innovación y futuro, pero la industria —como nosotros— también se alimenta de nostalgia.
Porque para saber hacia dónde va el diseño de los autos, primero hay que entender de dónde viene. Y en muchos casos, lo que viene... ya lo hemos visto antes.