Y tiene además su propia historia. Una historia llena de avances técnicos y tecnológicos y con algunos de los modelos más representativos, capaces, y algunos de ellos, más bellos de la historia.
Contrario a BMW, que en sus coupés y convertibles ha hecho una y otra vez el ridículo en los últimos años, Mercedes ha sido siempre muy consciente de su papel y las expectativas de sus clientes. Y por tanto de la imagen que cada uno de sus automóviles debe proyectar.
Y hoy que ha traído de nuevo a la vida el emblema de SL de la mano de AMG, el resultado es excepcional.
Repasando un poco las características técnicas, te podemos decir que este automóvil tendrá en su modelo tope un motor que generará 585 hp. Capaz de cubrir el 0-100 km/hr en 3.6 segundos con una velocidad limitada a 315 km/hr. Para el SL 55 4Matic+ el motor generará 476 hp y le tomará solo 3.9 segundos para alcanzar los 100 km/hr desde la inmovilidad. Mas adelante estará disponible también un V8 de 4.0 litros biturbo con los turbos entre los bancos de los cilindros.
Las especificaciones técnicas de las plantas de poder, como en todo vehículo alemán son tan amplias, que requeriríamos mucho espacio para contártelas todas, por lo que creemos que detallarte solo estos números de desempeño es suficiente para darte una idea de la excelencia mecánica.
Imagen
Generalmente somos muy críticos y terminamos señalando los puntos negativos de la imagen de los autos. Este Mercedes es la excepción.
El AMG SL es una excelente interpretación de un diseño atractivo, que no cae en la rigidez de Audi, ni en los excesos excéntricos de BMW.
Mercedes ha creado un lenguaje visual propio que sin duda influirá en las tendencias de la industria.
En el frente, las dimensiones son muy buenas. No hay la exageración de la enorme parrilla de boca de tiburón ballena del AMG GT. La disposición de los elementos es muy familiar a la de los deportivos de la casa, pero suavizados, discretos. Una parrilla con elementos como los del CLA, con el emblema sostenido por barras horizontales con un patrón geométrico más discreto al fondo nos hubiera gustado más, pero AMG le da como elemento distintivo a sus autos esta parrilla de barras verticales.
En la parte baja de la fascia delantera, dos tomas de aire laterales prominentes, como para acentuar el carácter deportivo del auto, dominan la imagen y eliminan la imagen de la barra delantera de choque, y entre ambas hay una toma de aire que no concuerda con algún otro elemento del frente y luce un poco desnudo. Pero por la posición baja, no desagrada.
Las unidades luminosas del frente, aunque son únicas, guardan una conexión genética evidente con otros modelos de la marca.
El perfil muestra las dimensiones tradicionales de los deportivos de Mercedes. Un enorme primer volumen delantero, que alberga el motor. Un volumen central corto, que con la capota levantada subraya el carácter deportivo del auto. Y un tercer volumen trasero de caída suave y extremadamente corto.
Desde este punto de vista, podría parecer que el diseño es muy limpio. Pero no es así. Es bien logrado y discreto, pero tiene unas características muy particulares que lo hacen atractivo.
Hay una tenue línea que inicia al frente, en la parte superior, entre el faro y la parrilla, que remata el horizonte del salpicadero y el cofre, continúa a lo largo de la parte superior de la puerta, y después, retorna por la misma ruta al frente del auto, rodeando la parte trasera de la cabina de pasajeros con una suave curva que es a la vez, la base del cristal trasero y la parte superior del baúl trasero.
El perfil luce inmutable y elegante, pero cuando vez el auto de 3/4, saltan a la vista los volúmenes que se ocultan desde el perfil. Desde el frente podrás notar que los prominentes arcos de las ruedas delanteras se ocultan tras las lámparas delanteras. Los salpicaderos son casi horizontales y el arco de la rueda delantera esta casi a la misma altura que el cofre. Si te preguntas como es que el cofre luce tan largo desde el perfil, notarás que esta distancia esta entre la parte trasera del arco de la rueda delantera y la puerta.
Los postes A que enmarcan el parabrisas, se curvan en su parte superior para empatar a la perfección con el perfil de la capota de cúpula. El volumen del costado trasero es espectacular. Está allí, muscular, elegante y casi imperceptible, cubriendo las ruedas traseras, con volúmenes magistralmente disimulados.
Las lámparas traseras siguen la tendencia de forma trapezoidal de la industria, pero extremadamente esbeltas, siguiendo los contornos de la carrocería.
La tapa del baúl trasero continúa el contorno de la carrocería y la suave caída. Habrá a quien le recuerde a Porsche, pero no tiene nada que ver ni en función o en diseño. Solamente es que es un volumen corto que cae suavemente. Tan suave que, si pones atención, los emblemas traseros no están colocados en un plano vertical sino en una superficie que se encuentre en un ángulo de 45º respecto al suelo. El spoiler trasero esta tan bien integrado a la carrocería, que solo es notable cuando se despliega.
Además, por fin, Mercedes monta unas ruedas de aleación que están a la altura del diseño del resto del auto.
Es evidente que el diseño nos encanta. Y no solo por ser un Mercedes. Podrías ponerle cualquier emblema en su parrilla y baúl trasero e igual nos gustaría. Es una muy buena conjugación de elegancia y poder en una imagen inspirada, que no retro, de un modelo tradicionalmente protagonista del portafolio de la marca.
¿Su Precio? Dependerá de cada mercado y sinceramente no creemos que valga la pena entrar en detalles tan mundanos. Pero si estas buscando un clásico a futuro, haznos caso, este auto lo será sin lugar a dudas.
Créditos:
Imágenes: Daimler.