General Motors develo apenas hace unos días el nuevo
concepto del Buick Riviera en Shanghái.
¿Por qué Shanghái? Bueno, hay que recordar que China es uno de los mercados más exitosos para Buick y globalmente para GM.
¿Por qué Shanghái? Bueno, hay que recordar que China es uno de los mercados más exitosos para Buick y globalmente para GM.
En cuanto al Riviera en sí, muchos de los jóvenes aficionados
a los autos, puede o tener clara la naturaleza del Buick Riviera. De él hay que
señalar que es, históricamente uno de esos excesos de diseño del General. Un
coupe de gran tamaño, con motores muy poderosos y claves de diseño que en su
tiempo podían parecer futuristas y hoy lucen flamboyantes.
Si algún auto podía ser
calificado como art deco, ese fue sin duda el Riviera.
Para otros simplemente era un enorme sedan excéntrico y feo.
Pero hoy día, Buick busca ser una opción real en el mercado
automotriz y bajo esa premisa se presenta este concepto.
El comunicado de prensa menciona acerca de la estética de
este concepto y cito:
-La silueta del concepto con la reconocida “sweep spear”
(línea en forma de lanza) de Buick tiene un efecto tridimensional que se
asemeja a las olas en el océano llegando a un punto muerto por una fracción de
segundo. Las puertas de alas de gaviota únicas de Buick muestran un ambiente
dinámico pero elegante.-
Lo anterior es un ejemplo perfecto de lo que pasa cuando un
mercadologo redacta un boletín de prensa en el cual intenta disfrazar su desconocimiento
del diseño automotriz detrás de unas cuantas frases eclécticas que al final no
dicen nada.
El concepto en parece estar montado en la que es la nueva arquitectura
de batalla de GM: la misma del Cruze (Volt, Cadillac ELR, etc) y ahora este Buick, que parece
perfilarse como el candidato para ser el portador de la tecnología Voltec para
Buick.
El frente es el ángulo más conservador provocador por la
imagen de marca, por lo que esté está enmarcado por la parrilla de cascada
tradicional. Y parece que en algún momento del proceso del diseño, el benchmarking
lo marco el BMW i8 lo que es reforzado por las puertas laterales de apertura no
convencional, que en este caso es de “gaviota” lo que resulta ser excesivo en
un Buick.
El corte trasero de la puerta lateral sirve de acento ascendente
para el diseño del costado trasero que le otorga dinamismo y musculo al perfil.
El diseño trasero es el ángulo más vanguardista y por alguna
razón me recuerda a un Volvo de última generación, específicamente como una versión
mejorada del S60 Polestar.
Difícilmente llegara a producción, como sucedió con el
Concepto que lo precedió, pero esperemos que por lo menos las mejores claves de
diseño si lleguen pronto a las salas de exhibición.