Los sub compactos alemanes siempre han sido una opción muy reconocida en Latinoamérica. La muestra es que, hasta casi finales de la década de los 80 del siglo pasado, el VW Beetle-Sedan-Fusca era líder de las ventas en el mercado por casi 3 décadas.
Cuando VW decidió que era tiempo de matar al querido Beetle y sustituirlo por el Golf, GeneralMotors realizó una jugada maestra: Decidió entrar en este
segmento con un modelo europeo: El Opel Corsa B (Mk-II), que, en algunos mercados se vendió como Chevrolet Chevy o como Opel/Chevrolet Classic.
Con un precio por debajo del Golf
y con prestaciones muy por encima de las del Beetle, el Corsa se convirtió
rápidamente en un éxito de ventas, por encima de rivales alemanes, franceses y
japoneses.
La relación costo beneficio del
pequeño hatch alemán fueron tales que en pocos años la gama completa del Corsa
estaba lista en las salas de exhibición: el hatchback, el sedán, la wagon e
incluso una variante brasileña de pick up.
Información Técnica
Esta versión tendrá dos opciones, una de 100 y otra de 115 Kw, con un alcance de 357 y hasta 402 km respectivamente, además de las tradicionales motorizaciones de combustible fósil.
La Imagen
Si lees el boletín de prensa de Opel respecto a este nuevo auto, encontrarás un sinfín de conceptos vacíos detrás de
lo que se esconde la frustración del equipo de mercadotecnia por que hay muy
poco que presumir. Y es porque este auto presume más de un lavado profundo de
cara, que de ser un auto completamente nuevo.
Fiel a la tradición de Opel, este Corsa mantiene los rasgos genéticos de la marca. Evidentemente siempre nos parecerá mejor logrado el Astra, pero no hay que olvidar que el Corsa es el modelo de entrada de la casa. Lo anterior no quiere decir que sea un auto limitado, simplemente, menos elaborado y con menos carga tecnológica que los modelos superiores de la casa.
El frente está dominado por líneas
horizontales con un uso muy inteligente de los colores para acentuar el carácter
de la imagen. Donde en algún tiempo se utilizaron volúmenes, costillas,
relieves y cromos, Opel utiliza sabiamente el color. La parrilla
inferior y el Opel Vizor se presentan en negro para separarlo visualmente
de la barra frontal y del resto de elementos.
En el perfil tiene un fuerte
sabor Peugeot (Esto no es bueno Stellantis) como en todo auto económico,
los diseñadores están limitados por el presupuesto y hay poco espacio para
poder innovar. Sobre el estribo hay una línea de carácter que se eleva conforme
se acerca al arco de la rueda trasera y que pretende dotar de dinamismo a la
imagen. Esto no se logra por las limitaciones de talla del auto. Y bajo el
horizonte de las ventanas laterales corre otra línea de carácter horizontal que
abraza el auto desde el salpicadero delantero y da la vuelta por toda la parte
trasera para regresar en el lado opuesto al punto similar de su origen.
En la parte trasera, como sucede
en este segmento, los cambios son mínimos respecto al modelo actual.
El interior
Opel presume de mejores
procesadores y resoluciones de pantalla para su infotainment, pero salvo
algunas cuestiones como esta, o aspectos funcionales, el auto es igual.
¿Nos gusta?
Vamos por partes. Cada persona
que ha comprado un Corsa a lo largo de la historia de la humanidad, lo
ha hecho básicamente porque es el mejor auto al que puede aspirar por su dinero.
El atractivo del Corsa nunca
ha sido directamente proporcional a la cantidad de caballos de fuerza que
despliegan sus diminutas plantas de poder. Su encanto tampoco radica en asientos
de piel o equipo de sonido Bose. Tampoco es bello por que monte ruedas de aleación
de 22 pulgadas, y mucho menos por sus tiempos de 0-100 km/hr.
Pero si preguntas a cada persona
que ha sido propietario de un Corsa-Chevy-Classic, te dirán que están enamorados
de su auto por que hicieron un enorme sacrificio para adquirirlo, porque el
auto siempre fue confiable, económico y de bajos costos de mantenimiento, porque
los acompaño en su primer viaje a la universidad, o a llevar a su hijo, por primera
vez al kínder, o a ir de vacaciones por carretera.
Para muchos, un Corsa
representa la satisfacción de haber logrado tener un auto, ser libre e
independiente, poder haber ido a cualquier lugar, en cualquier momento.
El Corsa, mas que un auto,
fue y es, un miembro de la familia, un amigo incondicional… Una parte de tu
vida.
¿El lado malo? Lo necesitamos en América.
Créditos:
Imágenes: Opel