A
finales de los 50 el concepto de sedan familiar fue definido por los tres
grandes, o por lo menos eso nos hizo pensar la maquinaria publicitaria Estadounidense
de aquellos años.
Enormes parrillas cromadas, más emblemas e insignias que en un uniforme militar, molduras también cromadas a lo largo de sus interminables costados, curvas y ribetes que solo servían de adorno.
Tapicerías de vinil, enormes V8 bajo sus cofres, y luces traseras en forma de tovera de jet, cola de pescado o una exótica mezcla de ambas.
En su interior transmisiones automáticas que volvían el manejo una actividad monótona, apenas un radio como equipo de lujo y tal vez un rudimentario equipo de aire acondicionado.
Esas
fueron las bases sobre las cuales se sentaron los cimientos de la industria automotriz
americana, una combinación que permaneció casi inmutable hasta mediados de los
90 cuando las crisis económica puso en terapia intensiva a los 3 grandes,
resolviendo cada una el acertijo de manera muy diferente.
Hoy,
entrados de lleno en la primer década del siglo XXI, el sedan americano esta tan
amenazado como el rinoceronte negro... ¡Exacto!; Extinto.
El público
solo considera un motor V8 si se trata de un deportivo, las dimensiones
exteriores han dejado paso a la funcionalidad interior y el rendimiento y
prestaciones de seguridad y los gadgets electrónicos y ayudas de manejo son más
importantes que el cromo.
Ford.
Con
un portafolio reducido en marcas y modelos el representante de Dearborn ha puesto
especial énfasis en el acento estético de sus modelos consiguiendo una mezcla
de diseño que deja de ser definido por su origen geográfico y ha puesto a Ford más
cerca de su concepción de vehículo global, concepto que ha venido trabajando
desde el Mondeo.
El
Fusion en uno de los sedanes mejor logrados en cuanto a su imagen exterior. El
frente, dominado por un elegante y agresivo diseño de lámparas frontales (Con
vestigios de Aston Martin) y un perfil caracterizado por una imagen elegante y
fluida para rematar su parte trasera con claves muy francesas pero mejor
integrada al concepto total del Ford.
Chevy.
Chevrolet
en este segmento esta muy preocupado por muchas cosas a la vez, y ese tipo de
conflictos difícilmente puede resolverse con un solo vehículo.
¿Contra
quien lucha realmente este Chevy?
Este Malibu no tiene que pelear contra el
Fusion, el Accord, el Camry, el Altima o el Charger, este Malibu tiene que
recuperar los clientes que los modelos que lo precedieron perdieron debido a
las fallas mecánicas y alto costo de mantenimiento de los Malibu del pasado.
A
eso hay que sumar el hecho de que el ciclo de vida de este modelo en particular
será mas corto de lo esperado debido a que el cliente no recibió bien al Chevy
y están exigiendo una imagen más actual.
No,
el Chevrolet Malibu fue excelente conceptualmente; interiores de buena calidad,
My-Link, más cup-holders que una cantina itinerante y plantas de poder ecológicas
y potentes.
El
problema es que la competencia fue mas fiel a su filosofía de diseño y no
diseñaron un auto con una imagen de un auto viejo (el frente es prácticamente
igual al de un Épica)
Dodge
Apenas
salvado por ser la más americana de las marcas de la casa, Dodge sostiene a uno
de los sedanes actuales con más conflictos de personalidad de esta muestra.
Plataforma
Mitsu, Desarrollado en tiempos de Daimler y sobreviviendo a la era Fiat, el
Charger parece fuera de lugar aun en su sala de exhibición.
Con
la gama de motores de mayor desplazamiento, el caballaje mas alto y enormes
dimensiones tanto exteriores como interiores, el Charger es demasiado
extrovertido para ser un sedán y le sobra un par de puertas para ser un coupe.
El
Charger tiene, por lo menos en apariencia, el mismo coeficiente aerodinámico
que el de un ladrillo, la misma apariencia discreta que un integrante de
Village People y el consumo promedio que pueden requerir un tanque de
combustible de la misma capacidad que el tanque del Challenger (El trasbordador
espacial, no el auto).
Mientras
esto sucede, Los Alemanes, principalmente Audi entregan su extraordinaria precisión
mecánica. Solo sus rigurosas políticas de crédito alejan clientes de sus salas,
Nissan-Renault están haciendo un excelente trabajo de posicionamiento con el
Altima, Fluence, Maxima y Safrane.
Mazda mantiene un paso constante y discreto
con el 6. Honda mantiene su tradicional confiabilidad y a Toyota solo le basto
una ligera revisión al Camry, quitarle el traje gris y actualizar su imágen para atraer a nuevos clientes a las salas.
La
vieja formula del sedan americano esta caduca. Hay que re inventarse o emigrar
a nuevos segmentos. Ford sigue siendo la marca que parece desempeñarse con
mejor estrategia comercial y esta en camino correcto para retomar el buen
rumbo. Chevy y Dodge necesitan un cambio urgente.