Los ¿Nuevos? Alfa-Romeo Giulia y Stelvio

Si eres experto, aficionado a los autos, obsesionado con los vehículos italianos, talvez, y solo talvez, puedas distinguir en la calle a golpe de vista un Alfa-Romeo. Caso contrario, muy probablemente apenas reconozcas el emblema de una de las marcas italianas con más historia. Y es que son realmente escasos. 

 

Aquí hemos escrito muchas veces, que observar vehículos de marcas como Cadillac o Chrysler circulando, es cada vez menos común, pero ver un Alfa-Romeo, que no sea un MiTo, es aún menos probable.

El caso es que, para los que saben, Alfa-Romeo, posee, si bien, maquinas apasionantes, muy exclusivas (y caras) por varias razones.

Un auto italiano, temperamental, con una confiabilidad voluble, terminados diferentes, con un precio alto, y coste de mantenimientos fuera de este planeta, que pretende competir contra la apabullante mecánica alemana, reúne muchos factores en contra para ser una decisión de compra lógica.

Es cierto que, quien ama la historia de la industria automotriz sabe que, si maneja un Alfa-Romeo, puede sentirse parte de la historia, conocedor de autos, y miembro de una comunidad de propietarios muy pequeña de máquinas diferentes y potentes pero temperamentales, exigentes y, seamos honestos, un poco feos.

Lo anterior sin embargo, no ha sido motivo para detener a Stellantis de actualizar la Giulia y el  Stelvio. Y cuando se habla de actualizaciones en vehículos de un nicho tan particular como los de Alfa-Romeo, el termino es literal. No se trata de un nuevo auto, ni siquiera lo consideraríamos un face-lift. Es apenas una actualización. Algunos detalles mínimos que apenas lo diferencían de los modelos anteriores.

Hay dentro de ambos modelos un nuevo clúster digital de instrumentos que emula el tradicional diseño telescópico de Alfa y puede ser configurado con tres layouts diferentes. El sistema de infotainment opcionalmente se podrá conectar con el Alfa Connect Services para actualizarse on-air y brindar servicios como apertura o aseguramiento de puertas remoto.

Todos los registros del auto podrán ser almacenados en un NFT que genera un certificado de historial del vehículo y puede ser utilizado para asegurar el mantenimiento apropiado del auto y respaldar el valor de reventa.

Lo anterior entre otras actualizaciones de ayudas mecánicas que honestamente, solo le interesarían a un obsesivo nerd que quiera adquirir uno de estos modelos.

¿Y qué tan diferentes lucen estos autos de sus predecesores?
Honestamente, no mucho.

Les han colocado una fascia nueva con una configuración ligeramente diferente a la anterior en cuanto a parrilla y tomas de aire. Como es el caso de BMW, con Alfa, cuanto tienes un frente tan característico, con el tiempo esta pasa de ser una parte de tu identidad, a convertirse en una limitante estética que atormenta a los diseñadores.

Para quienes no saben de marcas o su pedigrí, el frente es feo. Luce anticuado, como si a un BMW Serie 4 le hubieses montado una fascia aftermarket muy mal hecha, sobre todo en el Giulia. (En el Stelvio sucede lo mismo pero en talla XL).

Las lámparas de tres elementos lumínicos lucen también muy BMW. Entendemos que, esos elementos les unen genéticamente al SZ, que era otra aberración estética y que a alguno de nuestros colaboradores extrañamente les gusta, pero a nosotros nos parece que Alfa se regodea en su fealdad.

Esperaríamos talvez un diseño controvertido como el del legendario y ya mencionado SZ, o algo elegante, tal vez mas del estilo de Maserati. Pero Alfa se va por esquemas tradicionales. Solo innova con tres lámparas al frente.

La silueta de ambos vehículos es muy redondeada lo que le hace lucir poco dinámica y pesada.

Tiene demasiados toques renacentistas en su imagen con líneas elípticas suaves y por otra parte, posee un perfil que se esfuerza demasiado en parecer alemán con líneas de carácter innecesarias.

Todo lo anterior le da una imagen confusa, sobrecargada.

El único detalle estético que le sigue haciendo parecer italiano son sus ruedas de 5 radios con vacíos redondos que a nosotros nos encantan. Créenos, esas ruedas solo pueden lucir bien en un auto italiano.

Quisiéramos que Alfa-Romeo fuera más agresivo. ¡Claro! Italiano, pero vanguardista. Agresivo y un poco loco con sus diseños. Los autos gordos no son del gusto de mucha gente, y los de Alfa requiere ponerse a dieta. 

Con un perfil BMW, lámparas traseras Maserati, tablero Stellantis, precio de Ferrari en escala, y confiabilidad voluble los Alfa-Romeo siguen siendo algo muy bueno para apreciar pero cuestionable muy arriesgado de poseer.

Créditos:

Alfa-Romeo.