Casi después de 60 años del lanzamiento del primer auto Pony , Ford presentó hace algunas semanas el nuevo Mustang MkVII. Y tenemos que ser honestos, esta nota tardo tiempo en publicarse, porque las primeras sensaciones fueron encontradas.
Pasamos de la incredulidad, al estómago revuelto, para después resignarnos, aceptarlo y emocionarnos. Todo un viaje en una montaña rusa mental desde el odio al amor.
Pero ¿Qué te parece si primero te platicamos de algunos datos técnicos del nuevo potro de Dearborn?
Ford dice que ha puesto en este modelo la cabina mas avanzada de cualquier Mustang en la historia. Bueno, ese benchmarck no es muy alto si tomamos en cuenta que, una cabina tecnológica nunca fue una prioridad en el Mustang… ni de ningún muscle car americano.
Así que es muy bienvenido que el Mustang tenga algo más que un tacómetro y velocímetro.
El auto monta una pantalla de 12.4 pulgadas para el clúster digital configurable con varios diseños que utiliza la Unreal Engine 3D, misma que se usa en varios video juegos, para dar, nos solo una experiencia visual muy enriquecida en el tablero del Mustang, sino también la sensación de profundidad y relieve, y que además es capaz de mostrar una serie de pantallas configurables con la información del clúster que van de diseños desde un tablero de clásico de Mustang, hasta un modo Calm, en el que solo se muestran los datos indispensables.
Se han eliminado algunos controles físicos en la cabina, como los del sistema de sonido o el aire acondicionado, para ser substituidos por controles digitales.
El auto también incluye cargador inalámbrico de teléfono móvil, puertos USB, sistema de sonido B&O (solo en modelos elegibles), luces animadas de bienvenida en el estribo y Alexa incluida, entre otras amenidades.
En ambas motorizaciones también podrás elegir el Performance Pack que incluye mejoras como soporte de torre frontal Torsen, diferencial de deslizamiento limitado, MagnaRide, llantas traseras mas anchas, , ductos de enfriamiento para los frenos Brembo, que también modifican los frenos originales por uno más poderosos, sistema de enfriamiento de motor más robusto y eficiente, además, claro está, de la opción de asientos Recaro.
Todo suena excelente, pero, y ¿Qué tal su imagen?
Siguiendo nuestro tradicional orden de análisis estético hablemos del frente.
Siempre hemos dicho que un auto con más de 6 elementos lumínicos al frente no puede ser agradable. Y lamentablemente este Mustang tiene 6 lámparas, y aunque queremos encontrarle un lado bello, seguimos convencidos de que 4 lámparas hubiesen sido suficientes. El diseño en sí, no está mal, pero tiene más luces que el árbol de navidad de tu abuela.
Lucen como faros de Acura, con tantos focos. Y que un Pony car te recuerde a un sedán japones, no es nada bueno. Tal vez es uno de esos diseños al que las imágenes no le hacen justicia. Algunos de nuestros editores dicen que hay que esperar a verlo en persona, mientras el resto simplemente aborrece los faros.
La parrilla no es tan grande como aparenta, pero se ve mas grande de lo normal porque la barra de defensa delantera está pintada de negro. Este elemento es muy vertical y hace lucir al frente muy alto y poco aerodinámico. Sobre el cofre porta un outlet de ventilación que luce muy Camaro para nuestros gustos (Y eso no es bueno).
El perfil merece un reconocimiento. Es una mezcla perfecta de líneas y volúmenes muy bien logrados e inconfundiblemente Mustang. Las dimensiones del salpicadero delantero y la puerta son perfectas. El costado trasero tiene un volumen que nace por debajo del poste B, que sirve para emular la tradicional toma de aire del costado trasero y como punto de partida para el volumen que da musculo al costado trasero.
La cabina se percibe a primera vista sin cambios. Pero si pones atención te darás cuenta que luce más dramática por una caída más extendida hacia atrás y la ventanilla trasera que se eleva en su horizonte para dar lugar al volumen del costado y acompañar a las líneas generales del auto.
Atrás, vuelve el tradicional diseño de cuña que le da unión genética con el Mach-E y que es un rasgo tradicional del Mustang.
Honestamente el diseño general es tan bueno que se perdona el frente tosco. Es tan bueno que estamos seguros que pronto se pondrán a la venta muchos Camaros seminuevos cuyos dueños abandonarán al Camaro y cambiarán por un Mustang, que es un auto mucho más avanzado que el Pony de la corbata dorada.
Pero si el GT es bueno, el Dark Horse que monta un 5.0L con 500hp, con un diseño de ruedas excelente, un emblema que fusiona el de cobra, una especie de herradura y el de un potro (Muy extraño, sí, pero por alguna razón funciona), un diseño de parrilla frontal mas robusto y que se adapta mejor al diseño integral del auto, y casi tantos spoilers y alerones como los de un F-18, te enamorara a primera vista. Es simplemente brutal.
Si como se rumora, puede que el Camaro mute a un sedán de 4 puertas o que, en el peor de los casos, deje de existir, el Mustang ha dado un paso en la dirección correcta.
No nos equivoquemos. No es rival de un Porsche 911 o un Lamborghini Huracán, pero si continuara siendo, por lo menos en los próximos años, el mejor Pony car disponible en el mercado.
Créditos:
Imágenes: Ford.