Algunos por ser extremadamente bellos, otros por ser singulares, otros por tener prestaciones tan salvajes, que eran verdaderas bestias que podían devorar a su piloto si este no contaba con la aptitud para domarlo.
Un auto diseñado para las pistas y que cumplía con los requerimientos de la época para considerarse street-legal, incluso cuando sabemos que una bestia asi no debería vagar libremente por las calles.
De hecho Rich Ceppos, editor de Car&Driver, quien en su momento hizo la prueba de manejo del F40 definió la experiencia como: -Mezcla de terror y emoción- Y no solo porque el auto fuera tan brutal que en cualquier momento no te perdonaría un error de manejo y se proyectaría contra una barrera de la pista quedando completamente destrozado contigo dentro, sino por que estabas hablando además de un auto que en su momento se evaluaba en casi un millón de dólares.
El F40, nació como un auto conmemorativo de los 40 años de Ferrari. Idealmente debería de haber sido un auto con todas las comodidades y prestaciones de la época, pero en ningún punto de su desarrollo, se consideró que la conmemoración del aniversario de Ferrari debería de ser con un auto común. Debía de ser, por muchos motivos, un auto que demostrará la capacidad de la casa de Maranello para construir los autos más rápidos.
La idea de un auto conmemorativo para la marca, en realidad fue un pretexto, ya que originalmente el proyecto seria destinado para que Ferrari tuviera un auto que pudiera competir en el Grupo B de carreras de la FIA, que por cierto fue suspendida durante el desarrollo del automóvil debido al alto número de accidentes en la misma, dejando a Ferrari a medio camino de diseño y con una difícil decisión que tomar: Terminar de desarrollar un auto para una competencia que ya no existía y que seria su principal escaparate, o continuar con el desarrollo, con poca certeza de su rentabilidad. Irónicamente la concreción del proyecto se la debemos a Porsche, que desarrolló, con el mismo fin y al mismo tiempo, a otra leyenda del mundo motor: El Porsche 959.
¡Ferrari no se podía quedar atrás!
Bajo el más estricto secreto y en poco más de un año, 13 meses, para ser exactos, el proyecto del F40 se desarrolló. Siendo entonces concebido como un auto de competencias que cumpliera con todas las regulaciones para ser utilizado en las calles.
Se utilizó como base el 308 GTB y el 288 GTO Evoluzione, que por cierto era su predecesor en el Grupo B de la FIA. De allí que por ejemplo el diseño del perfil del habitáculo de pasajeros del F40 pueda lucir familiar. El resto del auto era completamente nuevo, tanto en concepción, desarrollo, materiales y resultado de desempeño.
En el momento de su lanzamiento el precio era de $ 399,150 USD aunque algunos propietarios llegaron a pagar más de $ 700,000 USD por él en el concesionario. El precio, por cierto, incluía un viaje a la planta de Maranello (para dos personas) para que, los pilotos de prueba de Ferrari te enseñaran a manejarlo.
¿Por qué? Bueno, hay que señalar que gracias a su motor central V8 de 2.9L twin turbo, el F40 fue el primer auto que sobrepasaba las 200 millas por hora. Generaba 720 hp. Contaba con transmisión manual de 5 velocidades y alcanzaba el 0 a 100 km/h en tan solo 3.1 segundos y sin ninguna ayuda electrónica de conduccion.
Estos números hoy en día pueden no parecer tan impresionantes, pero en su momento convirtieron al pequeño bólido rojo en toda una leyenda.
Su carrocería hizo uso de materiales que en aquel entonces también eran prácticamente exclusivos de la industria Aero espacial, como la fibra de carbón y el kevlar. Todas las asistencias y accesorios de confort como frenos ABS, dirección hidráulica, aire acondicionado, llanta de refacción, gato, radio, asientos convencionales o incluso tapetes fueron descartados en pro del ahorro de peso y por tanto un mejor desempeño. Lo que explica que el auto fuera de desempeño brutal y luciera unos interiores austeros con asientos de cubo ultraligeros, tablero forrado en alfombra, elevadores manuales y manijas de apertura y cierre de puertas que eran apenas unas correas de material textil. En pocas palabras, el F40 fue concebido como un go-kart brutal, con un chasis tubular de acero, envuelto en una carrocería básica muy ligera que hacía énfasis en el manejo puro y crudo. Sin comodidades ni asistencias para el conductor; Un auto de carreras.
La cubierta del motor era de plexiglás transparente con aberturas horizontales que permitieran que el calor de la planta de poder se desplazará al exterior. Y la vista trasera estaba dominada tan solo por una malla metálica.
La obsesión de ahorro de peso fue tan radical, que de sus 3 emblemas, dos, los del Cavallino Rampante en los salpicaderos, eran solo unas pegatinas, y, en sus primeros modelos la capa de pintura Rosso Corsa (Único color con el que el F40 salió de planta) dejaba ver bajo su tinta el tejido de la fibra de carbón. Apenas se utilizaban 2 litros de pintura para pintar todo un auto en los primeros modelos.
Lo anterior provocó que muchos compradores mandaran pintar el auto recién adquiridos. Por lo que puedes estar seguro de que cualquier F40 que no sea Rosso Corsa fue repintado.
El peso en seco del F40, debido a las reducciones antes mencionadas era de apenas un poco más de 1,100 kg.
Este ahorro de peso extremo mezclado con el alto rendimiento de su planta de poder, evidentemente se reflejaba en el desempeño. Gordon Murray, el creador del McLaren F1 señalo en alguna ocasión que en pista y bajo manejo exigente, el chasis tubular del F40 mostraba claros signos de flexión. Señalando que el auto se tambaleaba y que los paneles de la carrocería hacían ruido debido a la vibración y roce. Nada normal en un auto de calle, pero que, en un auto de carreras, un piloto de competencia pasa por alto.
Tanta potencia con un peso tan reducido también plantea problemas al momento de trasladar la potencia del motor al piso. Por lo anterior Pirelli tuvo que diseñar neumáticos exclusivos para el F40, maximizando el agarre con una carga de peso prácticamente inexistente. Esto requirió de un ancho de piso muy amplio, diseño de piso del neumático muy elaborado y, evidentemente, compuestos extremadamente suaves, que si bien mejoraban el agarre, se desgastaban muy rapido.
Diseño:
Analizar el diseño estético del F40 sería un ejercicio inútil, ya que fue uno de los primeros autos street-legal que ponía la pureza de propósito por encima de todas las demás concesiones estéticas.
El único fin de la carrocería que cubría apenas el tren motriz y chasis, era ser ligero y aerodinámico. De allí que el frente tuviera una forma de cuña tan acentuada, que no concordaba con el resto de las líneas del auto. Su posición de manejo es tan cercana al suelo, que la mirada del conductor queda a la altura de las placas traseras de la mayoría de automóviles, pero para que te des una idea más cercana, sentado en el asiento del piloto, tu mirada quedaría exactamente a la altura de las placas traseras de un VW Jetta.
La altura del frente es tan reducida que visualmente cortaba abruptamente la vista del perfil, dándole una imagen muy compacta y fuerte.
Su diseño fue tan radical que su apariencia extremadamente baja y ancha le daban una apariencia de bloque. Tal vez el único detalle en el que la marca se tomó la libertad de tener una característica estética que los pusiera acorde con su tiempo fueros los faros. Con las luces indicadoras en un housing transparente y las lámparas principales ocultas que si bien mejoraban la aerodinámica del auto, también hacían un guiño a la tendencia establecida por el Countach de Lamborghini. Los ensanchados salpicaderos delanteros, eran tales debido a que debían dejar espacio a las masivas ruedas delanteras y su radio de giro. El ancho del auto se volvía mas angosto al iniciar las puertas y dejaba espacio a unas ventilas que liberaban la presión generada por las ruedas delanteras.
El perfil estaba dominado por las tomas de aire laterales, uno en la parte alta, largos y profundos, como era la tendencia de Ferrari en la época y unos NACA en la parte inferior. Ambos funcionales.
El auto tenía dos tanques de combustible con las tomas en los lomos de los costados. Uno de cada lado con capacidad de 160 lts. La versión europea, tenia de origen tanques de célula de goma, que debían ser reemplazados cada 10 años. La versión americana tenía tanques convencionales de aluminio que no requerían de reemplazo por mantenimiento y que gradualmente la mayoría de dueños de versiones europeas adoptó.
El poste C es robusto y elegante, con un ángulo agudo de inclinación que le aporta dinamismo a la imagen y sirve como marco de la tapa del motor en plexiglás, que, de otra manera no se podría mantener en su lugar.
Las agallas laterales traseras, influenciadas por la genética de modelos del pasado de Ferrari también eran funcionales. El grueso spoiler trasero era funcional y graduable. La parte trasera austera en extremo solo tenía como rasgo genético, la doble lámpara redonda montada sobre una rejilla de ventilación. La fascia trasera era muy básica y apenas moldeada con los tubos de escape al centro.
¿Hermoso? No, el F40 es brutal, una bestia que devora asfalto, una armadura romana digna de ser portada solamente por un gladiador. No es, ni pretende ser bello. Sus líneas no son armónicas ni fluidas. Pero esa falta de refinamiento contribuye a la imagen de potencia en estado puro que el auto proyecta.
No es, por mucho, el auto que deberías usar para ir al supermercado, ni siquiera te lo recomendaríamos para un viaje por carretera a menos que tengas una superlicencia de piloto de carreras.
Y entonces… ¿Porque es una leyenda?
Porque era lo mas cercano que podías tener a un Ferrari de carreras en su tiempo. Una hermosa bestia tan salvaje y poco rentable como tener un león en casa de mascota o una nave espacial Apollo para ir a tu trabajo. No hacía ningún tipo de sentido, y esa falta de coherencia es lo que muchos amantes de la potencia desean.
Un auto que no se construyó pensando en la comodidad, maniobrabilidad o uso diario. Un auto que dio inicio a una nueva era de autos de colección y de alto desempeño que se compraban como trofeo y que muy pocas veces rodaron por las calles. Un pedazo de historia de Maranello que probablemente nunca se pueda repetir. Para alguien de menos de 30 años, probablemente el F40 sea un auto absurdo. Para aquellos que se sorprendieron al verlo nacer, es algo mas que un auto; ¡Es una leyenda!
Créditos:
Road&Track
Imágenes:
CarBase
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