A muchas personas les sigue pareciendo extraño hablar de automóviles hechos en China. Y es normal. En México, ubicados al lado de uno de los países productores de automóviles mas importantes del mundo, con oferta de marcas europeas y japonesas de todo tipo, en cada nicho y para todo mercado, todavía no es muy común hablar de autos chinos, mucho menos con experiencias tan absurdas como las de FAW comercializada a través de mueblerías.
Pero antes de que pienses que todos los autos chinos son tan absurdos, inseguros, baratos y feos como los FAW, habría que analizar un poco mas ciertas opciones de mercado como el nuevo JAC J7.
Te contamos un poco: JAC inicio en los años 60 en China como un fabricante de camiones y vehículos comerciales. A finales de los noventa el negocio para JAC en China no fue muy bien, así que Hyundai le apoyo con algunas plataformas. Sin embargo, más delante una posible joint venture fue descartada por el gobierno chino. A partir del inicio del siglo XXI, el gobierno chino decidió crear una industria automotriz propia basada en sus dos más grandes representantes: JAC y Chery.
A finales de la primera década del siglo XXI, JAC decidió llegar a los mercados latinos y en México, se firma un acuerdo con Giant Motors, empresa mexicana que lleva el apellido Carlos Slim entre sus principales accionistas, y se acuerda una inversión de mas de 210 millones de dólares para establecer una planta de producción en México.
Y, a grandes rasgos es así como llegamos al anuncio de un automóvil JAC producido en México y que llegara a las salas de exhibición de JAC en este mes.
El JAC J7 que será ensamblado en la planta ya mencionada, ubicada en Ciudad Sahagún, Hidalgo será comercializado en tres versiones. Todas ellas en configuración sedan liftback con una planta de poder de 1.5 L turbo, transmisión estándar de 6 velocidades y caja CVT para las versiones superiores.
Las versiones serán la Advanced MT con precio de $ 339 mil pesos, El Quantum CVT por $ 379 mil pesos y el Limited CVT por $ 409 mil pesos, de acuerdo a los boletines de prensa de la marca. Lo que no lo hace necesariamente un auto económico y que, si buscas prestigio de marca y una red robusta de distribuidores, tal vez no sea por el momento necesariamente la mejor opción.
Imagen.
El nuevo JAC J7, como todo vehículo de marca nueva, luce extraño. No hay un punto de referencia de sus claves de diseño. La primera sensación es que hay influencias marcadas de Hyundai y Nissan.
Hay evidentes rasgos chinos en la imagen del J7. Uno de estos rasgos provenientes de atrás de la muralla, es la parrilla cromada de elementos verticales, algo así como una versión muy barata de la parrilla de Maserati.
Es el concepto chino de lujo, aunque este elemento desentone con los materiales, elementos estéticos y configuración cromática del auto.
La mezcla de cromos, plásticos negros, elementos horizontales y verticales, al frente del auto no le otorgan una imagen destacada. Luce como un Ford Focus Furioso o como un Kia Forte con maquillaje de teatro kabuki.
El perfil es el de un Hyundai Elantra disfrazado de Nissan Sentra/Versa. El parecido con productos de Nissan se ve acentuado por el tratamiento bicolor de la carrocería del J7. No es que sea feo, pero tiene muchos lugares comunes en su imagen lateral. No hay un solo elemento estético característico de este JAC.
La parte trasera con la barra horizontal de luces tiene evidentes influencias de KIA, pero, además, la vista trasera es extraña por que el auto luce extremadamente alto para el ancho de via. Debe tener espacio de sobra en el maletero, incrementado por la configuración liftback, pero, como en el viejo Versa, su desempeño dinámico será comprometido bajo manejo exigente.
Los interiores lucen bien logrados, pero con esos detalles sobrecargados, como los de la decoración de un restaurante chino. JAC se esfuerza demasiado en tratar de hacer que los interiores del JAC J7 están a la altura de su precio. Pero hay demasiados plásticos rígidos, cromo falso, mezcla de texturas y colores. Una mejor selección de materiales (Y fotógrafos, o un poco mas de presupuesto para producción), harían lucir mejor los detalles del J7.
En este sentido, Giant Motors, el lado mexicano de la ecuación de JAC en México, deberá hacer entender al equipo de JAC, que el cliente mexicano esta mas acostumbrado a la sobriedad europea en sus interiores y a la confiabilidad japonesa en sus mecánicas. Una mezcla ecléctica pero necesaria si se quiere crear un portafolio de clientes interesantes. Por que, además, el factor mas importante que es el de la confiabilidad mecánica y respaldo de marca, esta aun por ser evaluada.
Por los precios listados del J7, se nos vienen a la mente al menos una decena de opciones que ofrecen una mejor imagen, equipamiento, desempeño, red de concesionarios, disponibilidad de repuestos, reventa, valor de marca y rentabilidad probada. Pero esperamos que esa pequeña minoría a quien le gusta la novedad por sobre todas las cosas, apoye el esfuerzo de Giant Motors y las fuentes de empleo que esta genera.
JAC te invita a conocer directamente el J7 en sus 35 JAC Stores en México (Nosotros no nos hemos topado con ninguna aun), así que tal vez sea más fácil que accedas a www.jac.com.mx y su sala de exhibición virtual en https://jac360.mx .
Créditos:
Fuente e imágenes: JAC.