20 ago 2015

44 años sin Pedro Rodríguez

Había sido un domingo trágico. Los diarios en México y en el mundo no tardaron en relatar los sucesos. En algunos medios internacionales se leyó:
 
-El gran volante mexicano, Pedro Rodríguez, murio hoy en un hospital de Núremberg, unas horas después de haber sufrido un accidente en una carrera de la serie Europa. Tenía 31 años de edad.-

Pedro Rodrigiez / AutosMk

El accidente ocurrió en la pista de Norisring, en la misma ciudad Baviera, cuando el Ferrari que conducía sufrió un reventón de neumático y se precipitó sin control contra el muro de contención, para arder en llamas casi de manera inmediata.

La tragedia ocurrió en la duodécima vuelta de 3.93 kilómetros, cuando según la declaración emitida por los organizadores, el coche de Rodríguez sufrió el reventón de una de las ruedas delanteras al entrar en una curva. Al acercarse a la curva derecha, el Ferrari de Rodríguez se precipitó contra un muro de contención, al parecer a consecuencia de una pinchadura de llanta.

Pedro Rodrigiez / AutosMk

El automóvil se incendió instantáneamente. El mexicano fue rescatado inmediatamente y llevado a una clínica, dijo el primer comunicado oficial. Un vocero de los organizadores informó que un Porsche chocó levemente contra el Ferrari de Pedro, pero sin causarle demasiados daños otra versión señaló que el Ferrari de Pedro se estrelló contra el muro de contención de la cuneta. Rebotó y se precipitó sobre la pista, estallando en llamas. Cuando un controlador de la carrera, jugándose la vida, consiguió llegar a los restos del bólido, sólo pudo sacar a duras penas un cuerpo inerte y desmadejado que poco después fallecería en el hospital. -

La muerte de un personaje sobresaliente en el deporte es siempre un suceso lamentable, el caso de Pedro Rodríguez lo fue aún más. El deporte motor en el México de aquellos años se construyó a mano por hombres que perseguían un sueño, héroes de carne y hueso que dejaron la piel por una vocación con olor a gasolina y caucho quemado. Hombres que compitieron en las pistas contra sus adversarios y todas las posibilidades.


Pedro Rodrigiez / AutosMk

Uno de estos hombres, el más legendario y mítico fue Pedro Rodríguez de la Vega.

Pedro nació en la Ciudad de México y fue desde niño un apasionado de la velocidad en cualquier tipo de vehículo, bicicletas y motocicletas en su infancia y juventud y más tarde los autos.

Inicio en las competencias automovilísticas gracias al apoyo económico de su familia, principalmente de su padre quien invirtió enormes cantidades de dinero para apoyar a Pedro en la incursión en un deporte bastante costoso en épocas en la que los esquemas actuales de poderosos patrocinadores eran simplemente inimaginables.

Su debut internacional se dio cuando Pedro contaba apenas con 18 años en categorías como la Sport Prototipos más tarde, en la edición de 1958 Pedro hacía ya su debut en LeMans y un año más tarde correría en la misma justa al lado de su hermano Ricardo.

De Pedro Rodríguez se decía que era un tipo fascinante, un hombre de excelentes gustos en el vestir, popular entre las damas, temerario y que en cada viaje se acompañaba de una botella de salsa picante y una lata de chiles jalapeños para acompañar su comida.

Fue en 1962, cuando la tragedia golpeo por primera vez a la familia Rodríguez. Durante las pruebas de practica una prueba no puntuable para el campeonato de F1, Ricardo Rodríguez hermano menor de Pedro y considerado toda una revelación del automovilismo mundial pierde la vida a bordo de un Lotus 24 en el Gran Premio de México durante las pruebas de práctica al impactarse contra un riel de protección.


Pedro Rodrigiez / AutosMk

El golpe emocional para Pedro fue enorme e incluso sus allegados mencionaban que llego a considerar el retiro del automovilismo. Pero cuando la velocidad se lleva en la sangre el instinto se sobrepone a cualquier contratiempo en 1963 y 1964 se alzaría con el triunfo en Competencias en Daytona. Compitió de manera irregular pero constante en la Formula 1 para equipos como Lotus, Ferrari y Cooper-Maseratti con quien consiguió su primer Gran Premio de Fórmula 1.

En 1968, diez años más tarde de su debut en LeMans, Pedro conquistaría su primera victoria en el mítico circuito a bordo de un Ford GT40 Mk-I.


Pedro Rodrigiez / AutosMk

Se ganó el apodo en el mundo de las carreras de ojos de gato por su facilidad para correr durante la noche, pero además de lo anterior, a Pedro Rodríguez lo distinguía una habilidad nata para correr bajo lluvia.

El 11 de Julio de 1971 mientras corría a bordo de un Ferrari 512M en las 200 millas de Norisring en Alemania, Pedro Rodríguez de la Vega toma parte en un accidente provocado por un auto que corría lentamente y pierde la vida.

La noticia de la muerte del mayor de los hermanos Rodríguez, piloto y deportista destacado cimbro al país.

La crónica nacional de diarios como Esto detalló en su momento: (sic) –¡Trágica muerte de Pedro Rodríguez!; El piloto que diera tanto brillo al deporte nacional, se estrelló cuando su bólido Ferrari sufrió una avería; se incendió y otro carro lo alcanzo. Fue recogido con vida, pero falleció en el hospital-

Los hermanos Rodríguez iniciaron una nueva casta de deportistas mexicanos, Pedro fue, por muchos años el único piloto de carreras mexicano, el ídolo que inspiro a los que vendrían más tarde.

A 44 años de su muerte agradecemos el legado de un hombre que condujo al lado de su hermano Ricardo a través de los circuitos Internacionales poniendo a México en el mapa internacional del automovilismo y al cual, aún hoy, seguimos extrañado.

¡Gracias Pedro!

Pedro Rodríguez de la Vega.

18 de Enero de 1940-11 de Julio de 1971.

Fuente: Esto-OEM