Para poder hablarte en esta ocasión de un modelo que tiene menos de 2 años de haber sido lanzado y presentado tenemos que retroceder en el tiempo. Al menos 30 años. Aquellos bellos tiempos en que se conocían los autos deportivos pero no existía el término de híper-deportivos y podíamos deambular libremente por las calles sin necesidad de cubrebocas.
Tiempos en los que por ejemplo Jaguar presento un prototipo de deportivo que juraba que sería propulsado por un motor de 12 cilindros y le entregaba a los clientes el mismo auto con motores de 6 cilindros y dos turbos. Tiempos en los que Chrysler era dueño de Lamborghini y Ford era propietaria de Mazda, Jaguar, Land Rover, y Aston-Martin entre otras.
Casi un universo paralelo.
Y es que como te contábamos para entender la relevancia del Bugatti Cientodieci, primero tenemos que hacer un ligero repaso; El Cientodieci se concibe como un homenaje al Bugatti EB110, el modelo que volvió a Bugatti del valle de las sombras a inicios de la década de los 90 del siglo XX, poco antes de la era VAG.