De Tomaso Automobili fue
fundada en 1959 en Módena por el piloto argentino Alejandro De Tomaso,
un visionario que soñaba con combinar la artesanía italiana con la pasión del
automovilismo. En 1965, desarrolló el De Tomaso P70 en colaboración con Carroll
Shelby, un prototipo que marcó una época al unir lo mejor de ambos mundos:
ingeniería pura y belleza emocional. Sin embargo, este modelo nunca llegó a
producción.
En 1970, De Tomaso presentó el Pantera, un superdeportivo con motor central trasero, diseñado por Tom Tjaarda para Ghia, empresa que también estaba bajo control de De Tomaso en ese momento. El Pantera incorporaba el potente motor Ford Cleveland V8 de 5.8 litros (351 ci) y lucía una estética 100% italiana. Ford reconoció el potencial del Pantera y adquirió una participación del 84% en De Tomaso Automobili, lo que le permitió controlar la producción y vender el Pantera a través de su red de concesionarios Lincoln-Mercury en Estados Unidos, principalmente entre 1971 y 1975.
Para 1974, Ford decidió
deshacerse de su participación en De Tomaso debido a problemas de
calidad en el Pantera y a la crisis petrolera que afectó la demanda de
autos deportivos de alto consumo.
Tras un largo periodo de
silencio, la marca fue resucitada en 2014 por Norman Choi, quien se propuso
devolverle a De Tomaso el lugar que merece entre los grandes del
automovilismo.
Vuelta a la vida
Después de años de espera, el De
Tomaso P72 promete un retorno glorioso.
Una sinfonía de diseño clásico y
mecánica pura que no solo desafía la era digital, sino que la ignora con
elegancia. Este modelo no es un superdeportivo más: es un auto que ignora
tendencias y promete algo que, incluso los super autos de hoy no tienen: Todo
el poder estético y mecánico de los 60 firmada con fibra de carbono.
Presentado inicialmente como
concept car en el Festival de Goodwood 2019, ha llegado ahora en 2025 a su
especificación final de producción. Con una carrocería totalmente en fibra de
carbono, un monocasco moldeado en una sola pieza y un diseño que evoca los
prototipos de Le Mans de los años 60, el P72 demuestra que lo artesanal aún
tiene espacio en un mundo gobernado por pantallas.
Mecánica:
Mientras los hiper autos actuales
se esfuerzan en justificar el usos de motores eléctricos y motores de combustión
interna cada vez más pequeños, el alma del P72 es su motor V8 de 5.0 litros
con supercargador, ensamblado a mano y desarrollado exclusivamente para la
plataforma "P". Este propulsor tiene origen estadounidense,
derivado de la base Ford Coyote, ampliamente rediseñado y reconfigurado por De
Tomaso junto con Roush Performance, para entregar 700 caballos de
fuerza y 820 Nm de torque. Pero no busca cifras absolutas ni tiempos
en pista: su filosofía es la entrega emocional, la respuesta inmediata y la
conexión directa entre el conductor y la máquina.
En el P72 no existen modos de
conducción, ni mapeos electrónicos, ni asistencias artificiales. Lo que hay es
un cambio manual de 6 velocidades y una palanca de cambios expuesta,
fabricada como si fuera una pieza de relojería. El sonido lo produce un sistema
de headers inspirado en los autos de competición de los 60, con una nota cruda
y visceral que parece esculpida a mano.
Arquitectura
El chasis es otra obra maestra:
un monocasco de fibra de carbono sin uniones, extendido a través de
subchasis delantero y trasero también en carbono. La suspensión tipo push-rod
incluye amortiguadores ajustables manualmente en tres vías, permitiendo al
conductor afinar la respuesta del auto a su gusto.
La distribución de peso ha sido
cuidadosamente optimizada, con el propulsor colocado lo más bajo posible,
logrando un centro de gravedad muy bajo. Ideal en autos de alto desempeño. La
aerodinámica favorece un perfil de baja resistencia, priorizando el equilibrio
sobre la carga bruta.
Diseño: escultura funcional
El lenguaje de diseño del P72 es
profundamente emocional. Es uno de esos autos en los que puedes pasar horas observándolo
en silencio para descubrir a cada momento una línea nueva.
Las líneas son fluidas,
sensuales, evocan el romanticismo de los prototipos de Le Mans. No hay discreción
en su intención. Incluso un auto de carreras o el Mark V del Speed Racer podrían
lucir discretos. El auto es bello. Olvídate de los coeficientes aerodinámicos,
tiempos de 0 a 100 o cualquier otro parámetro, el P72 dejara a cualquiera con
la boca abierta incluso a 3 km/hr.
No hay líneas rectas, parece que
el equipo de diseño hizo uso extensivo de su regla francesa. Hay una cintura
visual en el estribo y la enorme toma de aire lateral aumenta la sensualidad de
sus líneas. El volumen trasero es uno de los long-tail mejor realizados en un
auto de producción.
Interiores:
El interior es el perfecto
opuesto de los autos de la era digital: Sin pantallas, sin
infoentretenimiento, sin overlays. Lo que hay son relojes analógicos,
interruptores meticulosamente trabajados, cuero cosido a mano y componentes de
aluminio elaborados artesanalmente con tres acabados posibles: granallado,
cepillado a mano o pulido.
Todo ha sido pensado para una
cosa: emocionar.
¿Nos gusta?
¿Como no podría gustarnos? En una
época en la que los autos tienen la misma inspiración estética y mecánica que
un refrigerador hecho en China, el P72 pone sobre la mesa el valor del rugido
de un poderoso V8 a tus espaldas. Puede que los haya mas veloces, mas tecnológicos,
o incluso más exclusivos, pero para nosotros, el motor de combustión interna,
sigue siendo, aun, el rey.
Especificaciones técnicas DeTomaso P72
- Modelo: De Tomaso P72
- Año: 2025 (producción)
- Motor V8 5.0L Supercargado de origen
estadounidense, desarrollado junto con Roush, con 700 hp y 820
Nm
- Transmisión: Manual de 6 velocidades
- Carrocería: Fibra de carbono
- Chasis: Monocasco de carbono (pieza única)
- Suspensión: Push-rod, ajustable 3 vías
- Interior: 100% analógico
- Producción: 72 unidades
- Entrega: Finales de 2025
Créditos:
Fuente e imágenes DeTomaso ®
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prohibido su uso para cualquier otro fin.