En el mundo automotriz, un
clásico se crea con una formula exitosa, que no varía cualitativamente con el
tiempo; simplemente se mejora. Así lo han demostrado los nameplates deportivos más
exitosos de la historia. Desde el 911 de Porsche que creo la formula, el
encantador Elise de Lotus, los Jaguar's,
Corvette's, Caterham's, Mustang's, Camaro's, Beetle's, 500's y MINI's.
Uno de los más reconocidos
clásicos de oriente es sin duda el Fairlady Z. El coupe deportivo de Nissan por
excelencia y antonomasia; La figura heroica y romántica de Nissan en las
pistas. Porque si bien es cierto que la brutal perfección del GT-R le ha
restado protagonismo, ambos deportivos se desenvuelven en planos dimensionales
completamente diferentes.