Hubo una era en la que los pony
cars estuvieron casi a la par de los mejores deportivos exóticos europeos, y han mantenido su status desde entonces aunque atravesaron y sobrevivieron a la crisis de la primer decada del siglo XXI. Los modelos clasicos de estos deportivos de pura sepa americana son objetos de culto y hoy día, obtener un Mustang de la era dorada es poco menos que imposible. ¿O lo era? por qué…
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